Políticas con perspectiva de género para una sociedad más inclusiva

 

En 2021, solo 20 de los 80 integrantes del Gabinete de Gobierno en Ecuador eran mujeres distribuidas en la cabeza de 5 ministerios, 1 secretaría, 1 consejería, 4 gobernaciones y 9 instituciones públicas. Estas cifras representan una realidad en la que la cuota femenina no supera el 25% a pesar de que ellas representan más de la mitad de la población ecuatoriana.

Reconocer esta realidad demuestra lo indispensable de iniciar un correcto desarrollo de políticas que respondan a las necesidades de la población. Así lo afirmó Libia Rivas, asesora parlamentaria, como parte del foro: ¿Cómo formular políticas con perspectiva de género?, organizado por la Universidad Internacional SEK, la Fundación Fidal, la Asamblea Nacional del Ecuador, Women's Democracy Network y el International Republican Institute (IRI). Esta charla y otras fueron desarrolladas como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer con el objetivo de ingresar temas coyunturales al debate legislativo a través de un enfoque inclusivo, principalmente en temas de género, pero abierto a incluir nuevas posturas que contribuyan a un desarrollo integral de la sociedad.

Durante un mes, los ponentes invitados, entre los que destacan asambleístas, académicos y empresarios, aportaron desde diferentes ámbitos a la discusión de una sociedad comprometida con la inclusión y la igualdad.  Rosalía Arteaga, ex presidenta del Ecuador, resaltó la importancia de fomentar la igualdad desde la educación a través de leyes que atiendan a la realidad. Pablo Zambrano, presidente de Cámara de Industrias y Producciones, concordó y agregó que “el rol de la mujer en el sistema productivo es fundamental, representa el 37% del PIB a nivel mundial”.

La UISEK apoya el desarrollo de espacios de debate y análisis como parte de su compromiso por el desarrollo de una sociedad sin discriminación y que brinde las mismas oportunidades a todas las personas. Su rectora, Nadia Rodríguez, reiteró la importancia de una agenda política que hable de las desigualdades. “Las asambleístas deben tener al género en sus agendas, porque desde su posición, pueden hacer que esos temas se pongan sobre la mesa de debate”, manifestó durante su ponencia.