Pruebas de detección temprana de cáncer ¿Qué necesitas saber según tu edad y género?
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel
mundial, pero cuando se detecta a tiempo, las probabilidades de tratamiento
efectivo aumentan considerablemente. Muchas veces, los síntomas iniciales
pueden ser leves o confundirse con dolencias comunes, lo que retrasa la
atención médica. De ahí la importancia de las pruebas de detección temprana,
que permiten identificar la enfermedad incluso antes de que aparezcan los
síntomas evidentes. Estas pruebas, además de salvar vidas, también mejoran la
calidad de vida de los pacientes al permitir tratamientos menos invasivos.
El Dr. Esteban Avilés, Subdirector Médico de Nueva Clínica
Internacional, destaca que “la prevención
es clave en la lucha contra el cáncer. Las pruebas de detección no solo ayudan
a identificar casos tempranos, sino que también generan conciencia en la
población sobre la importancia de cuidar su salud”.
A continuación el Dr. Avilés explica cuáles son las pruebas
recomendadas según edad y género, así como su relevancia en la prevención y el
diagnóstico oportuno.
Pruebas esenciales para mujeres
Para
detectar cáncer de mama:
● Autoexploración mamaria. Realizarla mensual desde los 20 años permite detectar cambios o
anomalías en los senos.
● Mamografía. A
partir de los 40 años, se recomienda realizar una mamografía anual para
detectar tumores que podrían no ser palpables. En mujeres con antecedentes
familiares de cáncer de mama, es aconsejable comenzar estas pruebas desde los
30 o incluso antes.
● Ecografía mamaria. En casos sospechosos se complementa
el estudio con una ecografía, la cual permite identificar características más
específicas de la lesión.
Para
detectar cáncer de cuello uterino:
● Citología de cérvix (también conocido como
Papanicolau). El especialista explica que “desde
los 21 años, esta prueba identifica células anormales en el cuello uterino que
podrían convertirse en cáncer. Se realiza cada tres años si los resultados son
normales”. El nombre de Papanicolau hace referencia a la técnica de tinción
que se utiliza para este estudio. Actualmente, se recomienda que este estudio
se realice mediante técnicas de citología en base líquida, lo que permite una
mejor y más precoz detección de lesiones.
● Prueba de inmunofenotipificación de HPV. Detecta el virus del
papiloma humano a nivel genético, principal causante del cáncer cervical. A
partir de los 30 años, puede usarse como complemento del Papanicolaou y
realizarse cada cinco años si los resultados son normales.
Para
detectar cáncer de ovario:
● Ecografía pélvica. Indicada para mujeres con
alto riesgo debido a antecedentes familiares.
● Marcador tumoral CA-125. Ayuda a identificar cambios
asociados al cáncer de ovario, aunque no es específico y suele utilizarse en
combinación con otras pruebas.
Pruebas esenciales para hombres
Para
detectar cáncer de próstata:
● Antígeno prostático específico (PSA). Este análisis de sangre
mide los niveles de PSA, una proteína producida por la próstata. Valores
elevados podrían indicar cáncer, aunque también pueden deberse a condiciones benignas.
● Ecografía prostática. Permite al médico detectar
anomalías en la próstata mediante ecografía.
● Resonancia magnética multiparamétrica de
próstata. Es un estudio de imagen por
resonancia magnética especial, el cual a través de valoración de algunos parámetros
detecta cambios sospechosos en la anatomía prostática.
● Biopsia. “Si otras pruebas sugieren cáncer, se extraen muestras de tejido
prostático para confirmar el diagnóstico”, indica el Subdirector Médico de
Nueva Clínica Internacional.
Para
detectar cáncer testicular:
● Autoexploración. Dado que esta enfermedad afecta principalmente a hombres jóvenes entre
los 15 y 35 años, es importante la autoexploración regular y las ecografías
cuando sea necesario. Esto tiene una incidencia directa en su alta tasa de
curación en etapas iniciales.
● Ecografía testicular. Indicada si se detecta una anormalidad en la autoexploración o el
examen clínico.
Pruebas comunes para ambos géneros
Para
detectar cáncer colorrectal:
● Colonoscopia. A partir de los 45 años, permite examinar todo el colon y eliminar
pólipos precancerosos. Se repite cada 10 años si no hay hallazgos anormales.
● Prueba de sangre oculta en heces. Detecta trazas de sangre que podrían indicar cáncer
o pólipos. Se realiza anualmente.
● Sigmoidoscopia. Examina solamente la parte inferior del colon y se puede realizar cada
cinco años.
Para
detectar cáncer de piel:
● Examen dermatológico. Incluye varios tipos como el carcinoma de células basales, el
carcinoma de células escamosas y el melanoma, este último siendo el más
agresivo. Las revisiones dermatológicas y biopsias cutáneas son fundamentales
para identificar cambios sospechosos en la piel.
● Biopsia cutánea. Si se identifica una lesión sospechosa, se toma una muestra de tejido
para confirmar o descartar cáncer.
Para
detectar cáncer de pulmón:
● Tomografía computarizada de baja dosis (LDCT): Principalmente asociado al tabaquismo, este cáncer
puede afectar tanto a fumadores como a no fumadores expuestos a factores de
riesgo. Las tomografías de baja dosis son efectivas para detectar anormalidades
pulmonares tempranas.
● Radiografía de tórax. Aunque menos sensible, puede utilizarse como herramienta
complementaria en ciertos casos.
Detectar el cáncer en sus primeras etapas puede marcar la diferencia
entre un tratamiento exitoso o uno más complejo y prolongado. Como concluye el
Dr. Avilés, “la educación y la prevención
deben ser pilares fundamentales en la lucha contra el cáncer. La detección
temprana es la mejor herramienta que tenemos para salvar vidas”.
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