Nuevo estudio de la Clínica Cleveland vincula el microbioma intestinal y el cáncer de próstata agresivo

 


Los investigadores de la Clínica Cleveland han demostrado, por primera vez, que las moléculas asociadas a la dieta en el intestino están asociadas con el cáncer de próstata agresivo, lo que sugiere que las intervenciones dietéticas pueden ayudar a reducir el riesgo. Los hallazgos del estudio se publicaron en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.

Si bien, aún, se necesita más investigación, el autor principal del estudio,  Dr. Nima Sharifi, dice que los hallazgos del análisis del equipo de casi 700 pacientes pueden tener implicaciones clínicas para diagnosticar y prevenir el cáncer de próstata letal. Además, “encontramos que los hombres con niveles más altos de ciertas moléculas relacionadas con la dieta son más propensos a desarrollar cáncer de próstata agresivo", dijo el Dr. Sharifi, director del Centro de Investigación de Neoplasias Malignas Genitourinarias de la Clínica Cleveland.

"A medida que continuamos nuestra investigación en esta área, nuestra esperanza es que algún día estas moléculas puedan usarse como biomarcadores tempranos del cáncer de próstata y ayude a identificar a los pacientes que pueden modificar su riesgo de enfermedad haciendo cambios en la dieta y el estilo de vida", agregó el especialista.

En este estudio, el Dr. Sharifi y sus colaboradores, incluido el PhD. Stanley Hazen, y  el Dr. Eric Klein, M.,  analizaron los datos de los pacientes previamente inscritos en el Ensayo de Detección de Cáncer de Próstata, Pulmón, Colorrectal y Ovario (PLCO, por sus siglas en inglés) del Instituto Nacional del Cáncer.

Estudiaron los niveles base de ciertos nutrientes dietéticos y metabolitos (subproductos producidos cuando una sustancia se descompone en el intestino) que se encuentran en el suero sanguíneo de los pacientes antes del diagnóstico de cáncer de próstata. Compararon los niveles sedosos entre pacientes sanos y aquellos pacientes que luego recibieron un diagnóstico de cáncer de próstata y murieron a causa de la enfermedad.

Los investigadores encontraron que los hombres con niveles elevados de un metabolito llamado fenilacetilglutamina (PAG) tenían aproximadamente dos o tres veces más probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata letal. Este metabolito se produce cuando los microbios en el intestino descomponen la fenilalanina, un aminoácido que se encuentra en muchas fuentes de proteínas de origen vegetal y animal como la carne, los frijoles y la soja.

 

Los investigadores también descubrieron que los niveles elevados de dos nutrientes abundantes en los productos animales, incluida la carne roja, las yemas de huevo y los productos lácteos ricos en grasa, llamados colina y betaína, también se relacionaron con un mayor riesgo de cáncer de próstata agresivo. Si bien estos nutrientes y metabolitos intestinales se han estudiado previamente en enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, siendo la primera vez que los metabolitos del microbioma intestinal se han estudiado clínicamente en relación con los resultados del cáncer de próstata.

 

El Dr. Hazen fue el primero en identificar la asociación de PAG con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los resultados se publicaron en 2020 en la revista Cell.Curiosamente, encontramos que PAG se une a los mismos receptores que los betabloqueantes (medicamentos comúnmente recetados para ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo posterior de eventos cardíacos). Esto sugiere que parte de la potente eficacia de los betabloqueantes puede deberse al bloqueo de la actividad del metabolito”, señaló el Dr. Hazen, director del Centro de Microbiona y Salud Humana de la Clínica Cleveland y presidente del Departamento de Ciencias Cardiovasculares y Metabólicas del Instituto de Investigación Lerner.

 

"Están surgiendo nuevos conocimientos de conjuntos de datos clínicos a gran escala que muestran que el uso de betabloqueadores también se asocia con una menor mortalidad debido al cáncer de próstata", indicó el Dr. Sharifi, médico del personal del Departamento del Cáncer del Instituto de Investigación Lerner. Además, señaló que continúan trabajando para investigar los posibles mecanismos que vinculan la actividad de PAG y los procesos de la enfermedad del cáncer de próstata con la esperanza de identificar nuevos objetivos terapéuticos para nuestros pacientes.

 

El equipo de investigación también sigue explorando la confiabilidad del uso de colina, betaína y PAG como biomarcadores de cáncer de próstata agresivo y cómo se pueden usar intervenciones dietéticas para modular sus niveles y reducir el riesgo de enfermedad posterior de los pacientes.

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