Estudio cromosómico de embriones es clave para la reproducción asistida
Alrededor de 50 millones de parejas tienen problemas de fertilidad según la OMS. En Ecuador entre el 17 a 20% de parejas en edad de concepción padecen de infertilidad según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos INEC. Estas cifras demuestran la importancia de las técnicas de reproducción asistida, entre ellas, la fecundación in vitro, la más común en historias de bebés que han nacido con efectividad.
Es notorio los avances que la medicina ha logrado para reducir las tasas de problemas de fertilidad. Sin embargo, cuando una fecundación in vitro falla, puede ser por factores naturales como la edad del paciente o el adecuado estudio cromosómico de embriones, es decir el número de óvulos implantados en cada intento y la calidad de estos, proceso que debe ser realizado por experto certificados.
En este contexto influye la expertise de los especialistas o la institución donde se realiza el procedimiento ya que la tecnología y el equipamiento del laboratorio donde se realiza este método debe tener las condiciones ambientales y los nutrientes óptimos para permitir el adecuado desarrollo de los embriones.
Pero ¿En qué consiste el estudio cromosómico de embriones?, conocido también como el test genético preimplantacional dado que permite detectar alteraciones cromosómicas y genéticas en los fetos, antes de realizar su implantación al útero. De esta forma se previene la transferencia de embriones que no podrían dar lugar a un bebé y especialmente la transmisión de enfermedades hereditarias graves.
Este procedimiento se lo realiza gracias a los avances tecnológicos de la medicina, por ello es fundamental garantizar las mejores condiciones del estudio y del cultivo, para que así el desarrollo embrionario suceda de manera exitosa. En relación con el cultivo embrionario, otro gran procedimiento importante ya que trata precisamente desde el primer día que se realiza la fecundación de los óvulos con los espermatozoides.
Para ello transcurre de 16 a 19 horas desde la inseminación donde se comprueba cuantos óvulos han fecundado. Se agrupan los que han fecundado normalmente y se los cultiva en incubadoras. Los embriones resultantes de este proceso permanecen en las maquinas entre 2 a 5 días antes de ser transferidos al útero.
Este es un proceso exitoso que sucede cuando los embriones humanos llegan al estadio de blastocisto entre 5 o 6 días después de la ovulación o de la aspiración folicular, según el Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana CERH Valencia, que tiene más del 65% después de una primera transferencia, y la probabilidad de embarazo acumulada después de 3 transferencias es cerca del 90% con esta técnica de reproducción asistida.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.