Reconfigurar el futuro: ¿Cómo actuar ahora para navegar hacia la recuperación?

Cuando la disrupción y los cambios constantes se vuelven normales, la clave para el sostenibilidad empresarial es contar con una visión amplia que posibilite identificar los desafíos de los meses y hasta años venideros para generar soluciones inmediatas en el presente; es decir prepararse para cambios a largo plazo en aspectos operativos, tecnológicos, culturales, tributarios y legales, entre otros.

Según Gonzalo Argandoña, Socio Líder de Advisory en PwC Ecuador, “Para reconfigurar las estrategias se requiere examinar macrotendencias globales y los cambios específicos de cada sector; incorporando la digitalización y herramientas tecnológicas para mejorar la eficiencia y agilidad en los procesos clave (…) Donde hay un cambio, hay nuevas posibilidades para actuar, transformar y avanzar”.

En PwC, como parte del proyecto Future of Industries, se han determinado las tres categorías clave y áreas de enfoque a considerar mientras las organizaciones se preparan para el futuro:

1. Reconfigurar para generar más competitividad

Alcanzar los nuevos objetivos a largo plazo requiere reestructurar la filosofía de inversión, su ejecución y capacidades relevantes; para ello será clave digitalizar su modelo operativo y equipar a la fuerza laboral para atender nuevas demandas.

2. Informar para fortalecer la confianza

Mantener a sus stakeholders clientes, accionistas e incluso entidades gubernamentales, informados sobre sus nuevas acciones, procesos de innovación y puntos de mejora es una oportunidad para establecer un nuevo estándar en el mercado.

3. Repensar el futuro

Determinar la estrategia de inversión y el propósito subyacente del negocio. Para lograrlo de manera efectiva las organizaciones deben registrar una imagen completa del cambiante panorama.

El último año le dio la alerta al mundo sobre la importancia de contar con líderes y equipos visionarios capaces de adaptarse rápidamente a factores tecnológicos y culturales generando perdurabilidad en las organizaciones. Cambios que se avizoraban a largo plazo, hoy son una realidad.

La presión sobre el desempeño económico en general, subraya la necesidad de preparar a la empresa para las transformaciones constantes. Es momento de romper con antiguos paradigmas de la gestión empresarial y enfrentar con determinación, liderazgo y estrategias dinámicas el futuro.