¿Cómo identificar y ayudar a una persona que ha intentado suicidarse?
Cada
10 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del
Suicidio, iniciativa que es impulsada por la Asociación Internacional para la
Prevención del Suicidio (IASP) con el apoyo de la Federación Mundial por la
Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS). Organizaciones que han catalogado a esta situación como un
problema de salud pública.
Según
un estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre esta patología, en el
2019 los suicidios representaban más de una de cada 100 muertes y el 58% de
ellos ocurrían antes de los 50 años. Adicional, la OMS notificó que la
depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% en el primer año de la
pandemia, lo que provocó que los niveles de suicidio asciendan.
En
el Ecuador en lo que va del año, según un reporte del ECU 911, se han
registrado cerca de 200 suicidios y más de 400 intentos, es decir, en promedio
se registran entre 1 y 2 suicidios diarios. Según la doctora Lorena Merino
Naranjo, psicóloga del Hospital de los Valles, “el suicidio es el resultado
de un desequilibrio integral del ser humano en las dimensiones: físicas,
emocionales, espirituales y de su entorno”. Por ello, es importante
identificar los signos de alerta con respectos a los comportamientos de la
persona en estas dimensiones, para así establecer los protocolos adecuados de
actuación en cada una de las áreas pertinentes”
Señales
y apoyo
La
doctora Merino, también comenta que: “muchas de las personas que están
atravesando por este desequilibrio integral, suelen estar viviendo escenarios
de algunos trastornos como: la ansiedad, la depresión, inclusive en algunas
circunstancias, episodios de alteración psicóticas, que no necesariamente han
sido diagnosticados o evidenciados, pero que llevan al paciente a un sin sentir
de la vida”. La especialista comenta que entre los principales signos que
pueden evidenciar estas alteraciones están:
·
Desordenes
en el sueño, en la alimentación, en el aprendizaje o en el aspecto laboral.
·
Poca interacción social con sus entornos acostumbrados.
·
Retraimiento
social o
autoaislamiento
·
Cambios
de humor repentinos.
·
Consumo de sustancias que causan dependencia.
“Si
la persona ha hecho intentos de suicidio o ha manifestado verbalmente desánimo
e ideas suicidas, es mandatorio que cuenten con un acompañamiento profesional y
familiar, que permita el equilibrio y bienestar del individuo” añade la
psicóloga.
Causantes
de trastornos emocionales
De
manera general existen algunos causantes de los trastornos antes mencionados
que involucren el deseo suicida, entre estos están:
·
Enfrentar
un duelo o pérdida
·
Círculos
familiares, laborales o académicos no seguros
·
Desequilibrio
neuropsicológicos y hormonales
·
Estados
de abstinencia
·
La
desvinculación de los entornos comunes de las personas
·
El encierro y limitación de acción, en muchos casos la soledad, aportaron
en gran
manera para
que las personas entre en un estado de depresión.
La
experta recomienda que se tomen las medidas preventivas, con respeto a las
alertas indicadas anteriormente, buscando ayuda profesional integral e
interdisciplinaria que atiendan las necesidades: físicas, de entorno,
espiritual y emocional. El seguimiento de los protocolos establecidos por los
distintos profesionales es de suma importancia; así como el tratamiento, que
ayudará a lograr el equilibrio en todas las dimensiones.
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