Tecniseguros realizó taller sobre Planes de Continuidad del Negocio

Las empresas, tanto grandes como pequeñas están sujetas a una serie de acontecimientos que pueden poner en riesgo la continuidad de un negocio.  Un Plan de Continuidad de Negocio está orientado al mantenimiento del negocio de la organización, en el que se priorizarán las operaciones de negocio críticas-necesarias para continuar en funcionamiento después de un incidente no planificado.

El plan de Continuidad de Negocio identifica eventos que impactan en las operaciones, en el área financiera, a las personas y la reputación.  Además,  previene o minimiza pérdidas para el negocio en caso de un desastre; clasifica y prioriza protección de activos en caso de desastre; da a conocer los tiempos críticos de recuperación y mantiene los sistemas de información operando.

Esta planificación es esencial y beneficiosa debido a que es la mejor forma de disminuir los daños y pérdidas de los activos de una empresa. Proporciona un plan para promover la seguridad de los empleados, con lo cual se puede preparar a una empresa antes de que ocurra un desastre y habrán menos posibilidades de reaccionar indebidamente o desperdiciar recursos.

Si bien no es posible planificar la respuesta a todos los eventos concebibles, se puede implementar ciertas estrategias de mitigación básicas y algunos preparativos por adelantado que proporcionen los mecanismos más útiles y adecuados para responder con claridad y fundamento ante un desastre

El proceso de la planificación de la continuidad comercial se organiza en 4 fases: Preparativos, Mitigación, Respuesta y Recuperación.  Muchos creerían que la fallas en equipos como sistemas de información, telecomunicaciones y líneas de producción son los principales inconvenientes en las empresas, no obstante, existen más variables que pueden ocasionar grandes pérdidas.

 Entre los principales factores que atentan contra la continuidad de negocio de las empresas están: Desastres naturales como: huracanes, terremotos, tornados, inundaciones, incendios. También la falla de en los suministros como la electricidad, agua, comunicaciones, gas y sobre todo problemas con el talento humano como las protestas, sabotaje, terrorismo, virus y los errores humanos pueden generar grandes pérdidas y hasta el cierre de una empresa.