Nutrición y salud física, dos ejes a favor del bienestar comunitario que se fortalecen con iniciativas empresariales
La buena alimentación, la actividad física y
un buen descanso, son claves para lograr un estilo de vida saludable. Para
ello, es relevante contar con una asesoría adecuada, así como con la ejecución
de proyectos comunitarios que incentiven a nutrirse bien, como es el caso del
Proyecto Vive Bien Vive Saludable de Pronaca.
Esta iniciativa nació hace cinco años atrás
y, actualmente, se desarrolla en 59 comunidades de diferentes regiones como
Costa, Santo Domingo y Sierra. En esta última, se ha trabajado en 20 de ellas, con
el desarrollo de talleres en los que las familias conocen sobre la composición
del plato ideal, las porciones adecuadas de los alimentos, identifican cuál es
el ejercicio preciso para cada persona según su edad y peso, y participan en
talleres de gastronomía para ampliar de manera práctica nuevas opciones ricas y
saludables de preparación.
De acuerdo a la Organización Mundial de la
Salud, una persona debe consumir diariamente cerca del 30% de grasas y
proteínas y, por otro lado, 5 porciones de frutas o verduras. Sin embargo,
según los últimos datos obtenidos por INEC en el 2018, el 94,6% de la población
ecuatoriana de 18 a 69 años consume menos cantidad de este grupo alimenticio al
día.
Por eso es fundamental conocer qué alimentos
son indispensables en la dieta diaria, como lo menciona María Sol Abad,
vicepresidenta del Gad Parroquial Rural Checa, que ha asistido desde hace un
año a estas charlas le han ayudado a modificar su rutina y la de su hogar. Ella
dice que prevenir es la mejor vía para evitar diferentes enfermedades.
Como parte de los talleres que se imparten en
las diferentes provincias, se encuentran asesorías de alimentación balanceada.
“Es indispensable que las familias sepan qué deben comer los niños,
adolescentes y adultos mayores, cómo construir una lonchera nutritiva. Y
también, las opciones de actividad física y ejercicio que pueden existir para
las personas de acuerdo con sus necesidades”, menciona Morayma Fierro, jefa de nutrición y salud física de
Pronaca.
Para bajar los índices de enfermedades
cardiacas, respiratorias, entre otras, es necesario generar políticas de estado
que apuesten por brindar a las comunidades opciones para fomentar una vida sana
y activa.
Por esta razón, Pronaca apuesta por la salud
y desde el 2020 han llegado a más de 2.500 personas en Pichincha en centros
infantiles, escuelas, colegios y grupos de adultos mayores de varias comunidades
vecinas. “Para los talleres de nutrición convocamos a la gente en las casas
comunales de los GADs, en las escuelas, ferias y para realizar actividad física
en las canchas, estadios, coliseos, contamos con varios módulos que se imparten
en diferentes momentos. Cerramos el 2023 con 5000 beneficiarios aproximadamente.
Para seguir con este maravilloso proyecto, en este 2024 tenemos planificado fortalecer
los programas permanentes”, señala Andrés Pérez, director de Relaciones
Institucionales de Pronaca.
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