La guía definitiva del té: beneficios y tipos de té en el mundo
¿Sabías que el té es la bebida más consumida a nivel global, después del agua?
Rico en tradición e historia, el consumo del té es una práctica diaria para muchas personas alrededor del mundo. Sus beneficios van más allá de su sabor y aroma, ya que también es bueno para la salud.
En esta guía, repasaremos los fundamentos del té y sus beneficios según la ciencia:
Repasemos la historia: ¿De dónde proviene el té? De acuerdo con la leyenda china descrita en el Cha Ching (libro del té), el té fue descubierto accidentalmente por el emperador Shen Nong cuando una hoja de té cayó accidentalmente a una taza de agua hirviendo mientras iba a beberla.
La evidencia botánica también indica que el té tiene sus orígenes en China y la India, y que más tarde fue llevado a Occidente por comerciantes turcos en el siglo VI. Así comenzó su larga tradición comercial, y fueron primero los alemanes y después los británicos quienes introdujeron esta bebida en Europa. Hoy en día, el té se encuentra entre las tres bebidas más consumidas del mundo. Cerca de 5,800 millones de toneladas métricas de té se produjeron en el 2018, siendo China, India, Kenia, Sri Lanka e Indonesia los países con mayor volumen de producción. El té se cultiva en más de 30 países; además de los países asiáticos, Rusia, Argentina y Brasil destacan como importantes productores.
Explicación sobre las variedades del té: ¿Cómo se elabora el té?
El té es elaborado con hojas de la planta Camellia sinensis, que es un arbusto verde y perenne. Según los tipos de hojas usados, se pueden obtener diferentes calidades de tés. Los tés de más alta calidad son aquellos que usan los brotes más jóvenes de la planta.
Hay al menos tres grandes variedades de tés reconocidos: té negro, té verde y té oolong. Estas tres variedades se obtienen al tratar las hojas de forma diferente una vez que se han cosechado.
· El té negro es la variedad comercial mayormente distribuida y consumida en el oeste. Una vez que se cosechan, las hojas se tratan a temperaturas y humedad constantes. Durante este proceso, los compuestos naturales del té se oxidan, lo que provoca que las hojas se oscurezcan.
· La variedad de té verde se obtiene al evitar el proceso natural de oxidación. Inmediatamente después de la cosecha, las hojas son expuestas al calor (ya sea a través del vapor o el calor seco), inhibiendo la actividad enzimática. De esta forma las hojas mantienen el color verde característico de esta infusión.
· La tercera variedad, el té oolong, es un intermedio entre el té verde y el té negro, ya que solo sufre una oxidación parcial. Su color es ligeramente rojizo y amarillo. Comercialmente, este té es conocido como té rojo (no debe confundirse con el té rooibos, que se obtiene de las hojas de una planta diferente llamada Aspalathus linearus).
5 beneficios del té según la ciencia:
Dependiendo del tipo y la mezcla, beber té tiene muchos beneficios para la salud. Estas son algunas razones del porqué es bueno incluirlo en la dieta diaria:
1. La cafeína en el té puede estimular el metabolismo y darte energía: Diversos estudios independientes sobre el consumo del té* han demostrado que puede estimular temporalmente el metabolismo, el proceso en el cual el cuerpo convierte lo que comemos y bebemos en energía. Estos son algunos de los hallazgos: La mayoría de los tés contienen cafeína, y la cafeína regularmente estimula la termogénesis en el cuerpo, que es el proceso de generación de calor, y a su vez, el gasto de energía. Además de una pequeña cantidad de cafeína, el té verde contiene compuestos polifenólicos que llevan su efecto generador de calor más allá de lo que podrías obtener al beber una taza de café. El polifenol galato de epigalocatequina (EGCG) puede ayudar a aumentar ligeramente el ritmo metabólico; es decir, la cantidad de energía que el cuerpo usa para llevar a cabo los procesos corporales básicos. En otro estudio independiente, se demostró que el extracto de té verde (50 mg de cafeína y 90 mg de galato de epigalocatequina) provocó un incremento en el gasto de energía y la oxidación de las grasas en comparación con el placebo.
2. El té puede ofrecer un apoyo antioxidante: Tanto el té verde como el té negro están compuestos en parte por flavonoides, fitonutrientes que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Estos compuestos naturales de origen vegetal ayudan a mejorar la salud cerebral y cardiovascular. El té verde aporta muchos polifenoles, tales como los flavonoles, flavandioles, flavonoides y ácidos fenólicos. Los flavanoles, incluidas las catequinas, pueden ser responsables de muchos de los beneficios ofrecidos por el té verde.
El té negro, incluido el de naranja pekoe, también contiene polifenoles, entre ellos las catequinas, tearubiginas y las teaflavinas, consideradas las responsables de muchos de sus beneficios como antioxidante. El té negro puede brindar una mayor sensación de energía gracias a la cafeína. El té negro puede proporcionar hasta dos veces más cafeína que el té verde, dependiendo del método de procesamiento y el tiempo de filtrado.
Las teaflavinas son un grupo único de polifenoles que pueden mejorar la salud cardiovascular. Muchos estudios independientes* llevados a cabo en humanos mostraron una actividad antioxidante después del consumo de preparaciones de té negro o verde. Entre ellos se encuentran los extractos de té y las infusiones de bebidas tradicionales.
3. Beber té puede tener beneficios en la salud cardiovascular y del corazón: Al consumir una dieta rica en frutas y verduras, los beneficios asociados con la salud del corazón son en parte gracias a los flavanoles. Junto con las moras, las manzanas y la cocoa, el té contiene flavanoles que se relacionan con un corazón saludable. De acuerdo con un estudio independiente*, beber té negro o verde tuvo efectos positivos en la presión arterial en personas con niveles elevados. Una investigación similar* propone que las catequinas en los polifenoles del té también pueden reducir el colesterol en la sangre.
4. La cafeína en el té puede darnos una sensación de frescura y ayudarnos a mantenernos alerta: La cafeína es una de las causas del sabor amargo en el té, y consumirla en los niveles encontrados en bebidas como el té y el café ha demostrado mejorar el estado de alerta. El té blanco, verde y negro, contienen L-teanina, un aminoácido que se dice mejora el desempeño cognitivo y el estado de ánimo, pero no tiene los efectos estimulantes de la cafeína.
De acuerdo con Alice Zhu, integrante del Consejo Consultor Dietético de China, el consumo moderado de cafeína puede ser benéfico para la salud. El té verde tiene menos cafeína que el negro (el té verde tiene por lo general menos de 50 mg por taza de 8 onzas, mientras que una taza de té negro puede contener hasta 90 mg aproximadamente, aunque las cantidades pueden variar).
“Un consumo moderado** quiere decir unos cuantos cientos de miligramos por día”, escribe Alice. “Así que puedes estar tranquilo(a): aun para aquellos que beben té varias veces al día, la ingesta de cafeína permanece dentro de un rango ‘moderado’”.
5. El té es un excelente complemento para tus necesidades de hidratación: Las personas muchas veces se preguntan si tomar bebidas con cafeína como el té o el café hará que se deshidraten más. En realidad, cantidades moderadas de cafeína no reducirán el agua en tu cuerpo. Aunque el agua debería ser tu primera fuente de líquidos, el té puede complementar tus necesidades de hidratación y darte un poco de variedad, dado su sabor único. Aunque el té puro no contiene grasas, azúcares ni calorías, ten cuidado con los tés comerciales, ya que contienen grandes cantidades de azúcar añadida y los lácteos con alto contenido en grasas que pueden aumentar calorías rápidamente.
*Estos estudios no se realizaron con productos Herbalife Nutrition.
**Herbalife Nutrition recomienda que los adultos saludables consuman no más de 400 mg de cafeína al día, y no más de 200 mg en cada consumo. Las personas sensibles a la cafeína deberán considerar una ingesta menor.
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