Preservación de alimentos: el gran reto que enfrenta la industria alimentaria
Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es esencial en un mundo en el que el número de personas afectadas por el hambre sigue mostrando una rápida tendencia al alza, y cada día se pierden y/o desperdician toneladas y toneladas de alimentos comestibles. A nivel mundial se desperdicia el 30% de los alimentos y tan sólo en América Latina diariamente más de 172.5 millones de personas pasan hambre o están mal nutridas de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante este panorama, Kerry está tomando diversas iniciativas que puedan conducir a la disminución del desperdicio de alimentos en todo el mundo, pues de acuerdo con la OMS tan solo en América Latina el 60% de los alimentos producidos es desperdiciado antes de que puedan llegar a los consumidores.
“Como aliados y socios clave para las empresas de las industrias de alimentos y bebidas, tenemos la responsabilidad de abordar estos desafíos crecientes e impulsar la transformación. Kerry es una empresa que se preocupa por incluir prácticas que beneficien al planeta y como líderes en la protección y conservación de alimentos, estamos preparados para tener un impacto significativo en la reducción del desperdicio de alimentos en todo el mundo, para eso enfatizar el sentido de la urgencia: con los precios de los alimentos en su punto más alto, ahora es el momento de ayudar a que los recursos de nuestro planeta lleguen más lejos, evitando que los alimentos se desperdicien.” Señaló Alejandra Rullan, Sustainable Nutrition Lead de Kerry en Latinoamérica.
El Día Internacional de Sensibilización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se celebra cada año el 29 de septiembre. Es un día para llamar a la acción tanto al sector público como al privado, para priorizar acciones e innovaciones que ayuden a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en el mundo.
Todo ello, está orientado a restaurar y construir de nuevo sistemas alimenticios mejores y preparados para la resiliencia. Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es una prioridad absoluta en un mundo en el que, de acuerdo con la FAO, el número de personas afectadas por el hambre lentamente ha ido aumentando desde 2014, y en el que cada día se pierden o desperdician toneladas de alimentos comestibles.
El mercado está experimentando cambios rápidos impulsados por las nuevas demandas de los consumidores también, de acuerdo con el estudio Innova Market Insights de 2019, el 87% de los consumidores globales esperan que las empresas inviertan en sostenibilidad, frente a 65% en 2018, una tendencia que sigue en incremento y que es mayormente demandada por los millenials y la Generación Z.
De acuerdo con la ONU, se calcula que el 14% de los alimentos del mundo se desperdicia entre la cosecha y la venta al por menor, y que el 17% se desperdicia en la venta al por menor y en el consumo. Esto ocurre en un momento en que más de 811 millones de personas padecen hambre en todo el mundo.
De igual forma, el organismo señala que el desperdicio de alimentos que se pudre en los vertederos genera metano, un potente gas de efecto invernadero que tiene un poder de calentamiento 84 veces superior al del dióxido de carbono en un periodo de 20 años y la pérdida y el desperdicio de alimentos representan entre el 8 y el 10% de los gases de efecto invernadero.
“La conservación de alimentos reduce la pérdida y el desperdicio de la cadena de suministro para llegar al consumidor y como ejemplo, Kerry está trabajando en distintas áreas de aplicaciones del mercado de uso final para la conservación y prolongación de la vida de los alimentos tales como carnes, bebidas, comidas preparadas y panadería entre otras. Como ejemplo de las tecnologías que ofrecemos en soluciones de panadería (Bakery), que es la categoría con mayor volumen de desperdicio globalmente, cada año prolongamos la vida útil de 34,500 millones de hogazas de pan en todo el mundo.” concluyó Alejandra.
Para Kerry las soluciones de la seguridad alimentaria en la carne es lo más importante para los consumidores, y la carne es la categoría de mayor valor de los residuos alimentarios. Para garantizar la seguridad de los productos de las empresas y satisfacer las demandas de los consumidores, la empresa colabora cercanamente con sus clientes para resolver los problemas de conservación, seguridad alimentaria, eficiencia de los procesos, sabor, nutrición y atractivo.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.