MINIMIZAR EL PESO DE UN AVIÓN APORTA AL CUIDADO DEL PLANETA
El desarrollo sustentable de las industrias es una realidad para
compañías que mantienen un rol activo que contribuye al bienestar del planeta. Las
iniciativas del grupo Air France-KLM giran en torno a cuatro temas principales
- la reducción de su huella ambiental, la integración de la sostenibilidad en
el desarrollo de sus productos y servicios, la promoción de una política de
recursos humanos responsables y contribuir al desarrollo de los países en los
que opera el Grupo.
Acciones como reducir el peso del avión y por ende usar menos
combustible, aportan para alcanzar los objetivos de la compañía, para ello
emprendió las siguientes operaciones que le han permitido ser clasificado por décimo
año consecutivo líder de la categoría "Aerolíneas" en el Índice de
Sostenibilidad Dow Jones.
- Limpieza ecológica KLM usa solamente agua reciclada para eliminar la suciedad, residuos de combustible y desperdicios orgánicos. Incluso los motores son lavados regularmente para tener mejor eficiencia de combustible.
- Menos pintura El nuevo sistema de KLM para pintar las aeronaves usa capas más finas para reducir el peso de la pintura hasta un 15%. Permite que más jabón y agua reciclada sean utilizados en lugar de limpiadores químicos.
- Uso del combustible necesario La aerolínea toma en consideración cuidadosamente el número de pasajeros, el peso exacto del equipaje e incluso las condiciones climáticas para calcular con exactitud las necesidades de combustible
- Materiales ecológicos La vajilla, cubertería, platos, e incluso los carritos de servicio de KLM, se elaboran de material más ligero para obtener mayor eficiencia de combustible.
- Reciclaje de papel KLM recicla 600.000 kilos de papel, 230.000 kilos de cartón únicamente de nuestras oficinas. Otro 1’200.000 kilos de papel se toman de nuestros aviones para ser igualmente reciclados.
- Biocombustible El 16 de mayo de 2014 KLM lanzó una nueva serie de vuelos que utilizan biocombustible sostenible. Durante seis meses, 20 vuelos entre Ámsterdam, Aruba y Bonaire fueron operados con un Airbus A330-200 impulsado por biocombustible. Además, con la puesta en marcha de más de 200 vuelos a destinos como París, Nueva York y Río de Janeiro, KLM demuestra que la aviación sostenible no es un sueño utópico. La principal ambición de la aerolínea es lograr una reducción del 20% en las emisiones de CO2 para el año 2020 en comparación con los niveles de 2009.
La compañía también desarrolla el
programa CO2ZERO, que busca que cada pasajero pueda compensar la generación de
c02 de su viaje. Los recursos van directamente al Fondo Mundial Para La Vida
Silvestre, donde se invierten los fondos de esta compensación en proyectos de generación
alternativa de energía y generación de iniciativas en pro del medio ambiente.
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