5 componentes de los lácteos que cuidan la salud del corazón
Los lácteos tienen múltiples beneficios sobre la salud y son ideales
para todas las edades. Representan un alimento completo, versátil, asequible, y
a todos estos beneficios se suman sus bondades para la salud cardiovascular.
Sus ácidos grasos, vitaminas, minerales y proteínas de alto valor biológico
influyen de forma positiva en el correcto funcionamiento del corazón.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra el 29 de
septiembre, Adriana Brito, nutricionista de Vita, señala que con base a evidencia
científica se ha podido establecer que el consumo de lácteos disminuye el
riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares gracias
a la interacción de los componentes de la matriz alimentaria de estos
productos.
La leche y sus derivados como el
queso, el yogur y la
mantequilla contienen
nutrientes esenciales como el calcio y vitamina A y D, cuyo consumo se ha
relacionado con una menor probabilidad de padecer hipertensión. De igual
manera, hay otros componentes que tienen efectos beneficiosos para mantener
adecuada la tensión arterial, como la lactosa, las proteínas lácteas y péptidos
derivados, así como el potasio y el magnesio. A continuación, la especialista
de Vita explica el efecto de cada uno de sus componentes sobre la salud
cardiovascular:
- Proteínas. Las
proteínas presentes en los lácteos como la caseína mejoran el perfil
lipídico e hipertensión arterial. También, los aminoácidos como la leucina
contribuyen a regular los niveles de glucosa, esencial para reducir los
riesgos de enfermedades del corazón.
- Probióticos y Péptidos bioactivos. Los fermentos
presentes en productos como el yogur contienen bacterias vivas que son
moduladores en el sistema inmune, lo que deriva en el buen funcionamiento
del sistema cardiovascular. De la misma manera, los péptidos bioactivos, junto a los ácidos
grasos de cadena corta presentes en el yogur logran un impacto en funciones
intestinales claves para el correcto funcionamiento del sistema
inmunológico.
- Minerales. Los
lácteos tienen minerales fundamentales para la salud cardiovascular. En
este caso, el calcio actúa como un cardioprotector, inhibiendo los niveles
altos de presión arterial. Por otro lado, el potasio contribuye a la
contractibilidad muscular y la transmisión de impulsos nerviosos por lo
que es esencial para la actividad eléctrica normal del corazón.
Finalmente, el magnesio que también ayuda a la correcta función del corazón y de los
vasos sanguíneos ya que actúa junto con el calcio para mantener los
niveles de tensión arterial dentro de los parámetros adecuados.
- Fibra prebiótica. La
fibra prebiótica presente en los lácteos contiene ácidos grasos de cadena
corta que disminuyen la captación de ácidos biliares a nivel intestinal
contribuyendo, de esta manera, a la disminución del colesterol.
- Ácidos grasos. Los
ácidos grasos de los lácteos son clave en la formación de glóbulos en fase
acuosa, aquellos están rodeados de una membrana lipoproteica que tiene
propiedades antimicrobianas y cardioprotectoras. Por ejemplo, los ácidos grasos de cadena
corta como el butírico y caproico, y de cadena mediana como el caprílico y
cáprico son fuentes de energía rápida por lo que no se acumulan en los
tejidos. “El ácido butírico, por
ejemplo, tiene propiedades antimicrobianas, actuando como protector
celular a nivel del intestino. Los ácidos esteárico y oleico tienen
concentración del 22% en los lácteos y generan un impacto importante sobre
niveles de colesterol funcionando como protectores cardiovasculares”,
añade la Dra. Brito.
Sobre el consumo de lácteos recomendado
●
La nutricionista de Vita señala que
existen varios estudios que avalan los efectos cardiovasculares protectores de
los lácteos. Para obtener sus beneficios es importante un consumo adecuado al
día. En adultos se recomienda consumir: leche y yogur de 2 a 3 porciones al
día, representadas
en medidas caseras por una taza que es igual a una porción de entre 200 ml y
250 ml; mientras que el
queso fresco se puede consumir de 80 gramos al día o hasta 3 rebanadas. En niños se recomienda el consumo de 2
porciones diarias de leche o yogur y 1 onza (28 gramos) o 1 rebanada de queso.
●
La cantidad recomendada diaria de lácteos
puede ayudar a disminuir el riesgo de dislipidemia e hipertensión arterial. A
esto hay que sumar una dieta equilibrada y ejercicio diario de 30 minutos a una hora. De igual manera, si se tiene
enfermedades crónicas o problemas de salud como obesidad o diabetes, se debe
mantener el consumo, pero conforme a lo señalado por el médico tratante. La
gran ventaja es que en el mercado existe una variedad de productos y tipos de
leche que se ajustan a cada necesidad como entera, semidescremada, descremada,
deslactosada, súper cremosa y con extra proteína además del queso, yogur y
mantequilla. A continuación, algunas
recomendaciones de cómo incluir los lácteos en la dieta diaria:
○
La leche tiene un consumo versátil. Se
puede disfrutar sola o acompañada, tanto con
frutas, avena o pan integral en el desayuno, incluso con chocolate o
café. También se puede
consumir en preparaciones como batidos de frutas cuyo aporte nutricional es muy relevante en
especial en edades tempranas, como es el caso de los frutos rojos, que
contienen antioxidantes. Además, se puede emplear en recetas de sal y dulce
para las comidas principales o refrigerios.
○
El queso se puede emplear en diversas
preparaciones saladas o dulces. Un buen ejemplo es en ensaladas de vegetales
frescos acompañadas de aceite de oliva potenciando así su efecto protector
cardiovascular gracias a sus ácidos grasos. En este tipo de platos el queso es
una gran fuente de proteína. Además, se puede consumir en el desayuno y también
entre comidas, ya sea a la media mañana o media tarde.
○
El yogur es ideal para cualquier momento
del día ya sea para el desayuno como bebida principal o en bowls junto a frutas
como manzana, plátano, frutos rojos, y frutos secos y semillas. Además, se
puede emplear yogur natural en postres y aderezos.
○
La leche también se puede consumir en
preparaciones listas para beber como por ejemplo Vita avena con leche y canela
que brinda altas cantidades de fibra potenciando los efectos protectores a
nivel intestinal, además de proporcionar proteínas y calcio gracias a la leche.
○
La mantequilla tiene propiedades
antioxidantes, vitaminas A, D y K2 que previenen la arteriosclerosis. Estos
componentes también funcionan sobre la densidad mineral ósea y el crecimiento
lineal. Es ideal para
personas intolerantes a la lactosa. Se recomienda consumir hasta aproximadamente 1 onza al día en diferentes
preparaciones como tostadas con pan integral, como parte de pancakes o waffles,
o para saltear pollo y vegetales.
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