¿Enfermedades raras y catastróficas, es lo mismo? Conozca las diferencias
El 29 de febrero
se celebra el Día de las Enfermedades Raras, una fecha destinada a destacar los
desafíos que enfrenta estas condiciones de salud y una oportunidad para
resaltar la necesidad de disponer de medicamentos, profesionales médicos y
exámenes especializados para proporcionar el mejor tratamiento posible a
quienes las padecen.
Las enfermedades raras, también conocidas como huérfanas, son
aquellas que presentan una baja prevalencia en la población. La Organización
Mundial de la Salud (OMS), estima que existen cerca de 7 mil enfermedades
raras, afectando aproximadamente al 6 % de la población mundial. Esto significa
que más de 300 millones de personas en todo el mundo conviven bajo estas
condiciones médicas. En el contexto ecuatoriano, el Ministerio de Salud reporta
la existencia de unas 106 enfermedades raras en el país.
Es crucial
destacar que las enfermedades raras no deben confundirse con las enfermedades
catastróficas, según la doctora Pamela Cabezas, médico internista del Hospital
de los Valles. Explica que una enfermedad rara se distingue porque su prevalencia
es inferior a 5 casos por cada 10.000 persona. Por otro lado, las enfermedades
catastróficas son aquellas que representan un alto riesgo para el paciente, es
decir una patología crónica que no requiere atención emergente.
Diferencias entre
enfermedades catastróficas y raras:
Si bien existen
varias diferencias entre los dos tipos de enfermedades, la doctora Pamela Cabezas señala
las más relevantes:
·
Las condiciones de salud presentan
características distintivas. Mientras que las enfermedades raras son poco
frecuentes, las catastróficas son costosas de tratar y conllevan un alto riesgo
para la vida del paciente.
·
Las enfermedades catastróficas son más comunes
en la edad adulta y vejez, mientras que las raras tienden a afectar a la
población pediátrica.
·
Las enfermedades catastróficas son todo tipo
de malformaciones congénitas del corazón, el cáncer, tumor cerebral en
cualquier estadio y de cualquier tipo, insuficiencia renal crónica, trasplante
de órganos como riñón, hígado, médula ósea, entre otras.
·
En cambio, las enfermedades raras o huérfanas
más prevalentes son: Talasemia (enfermedad sanguínea), otras anemias
hemolíticas hereditarias, anemia Fanconi (cuando la médula ósea no produce
suficientes células sanguíneas), Deficiencia hereditaria del factor VIII-
Hemofilia A, deficiencia hereditaria del factor IX- Hemofilia (enfermedades que
impide que la sangre coagular adecuadamente).
·
Una enfermedad rara puede generar un elevado
grado de discapacidad física, comprometiendo en muchos casos la autonomía del
paciente. En cambio, una enfermedad catastrófica al seguir con un tratamiento adecuado
es posible que cuente con una vida normal.
La doctora
Cabezas menciona que los desafíos asociados con el diagnóstico y tratamiento de
estas enfermedades son diversos. Se requiere establecer políticas de salud
pública que garanticen un acceso adecuado a diagnóstico y tratamiento de los
pacientes, así como la disponibilidad de personal calificado y una red
colaborativa para abordar estas condiciones de manera efectiva.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.