4 variaciones del SARS-COV-2 siguen generando preocupación en la población ecuatoriana
Las nuevas variaciones y casos
registrados a escala nacional han causado alerta en la población. La variante
delta, (una versión mutada que es más infecciosa), fue etiquetada como una “variante
de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que es
considerada como un 60% más transmisible que la cepa original del COVID-19.
Según el reporte del 19 agosto del Instituto Nacional de Investigación en
Salud Pública (INSPI), en
el país, se han detectado 187 casos de la variante delta, resultados que se
obtuvieron por el centro de vigilación genómica de SARS-COV-2. Estos nuevos casos están localizados en las
provincias de: Galápagos, Pichincha y Carchi.
“En este momento estamos viendo un
aumento a nivel regional, nacional y global de los casos de Covid-19 de la
variante delta. Es importante que todas las personas aún vacunadas que son
vulnerables continúen usando la mascarilla como protección y mantengan distancia
social en la comunidad. Actualmente, hay muchas preguntas sobre qué tan
efectivas son las vacunas contra la variante delta, la comunidad científica nos
asegura que las vacunas aún son efectivas contra esta variante, por ello, es
importante que sigamos promoviendo vacunarse en la comunidad”, menciona la Dra. Lysette Cardona,
Jefa de Departamento de Enfermedades Infecciosas de Cleveland Clinic.
¿Cuántas variantes existen?
Hasta el momento, en el mundo se han
registrado cuatro variantes de preocupación: alfa, beta, delta y gamma. En el
Ecuador, estas variaciones son monitoreadas por tres entidades que hacen
vigilancia genómica como son: el Instituto de Microbiología de la Universidad
San Francisco de Quito (USFQ), el Instituto Nacional de Investigación en Salud
Pública (INSPI) y el Centro de Investigaciones de la Universidad de
Especialidades Espíritu Santo (UEES).
Según el Ministerio de Salud
Pública, se han identificado 12 nuevas personas infectadas de la variante alpha
sumando un total de 233 personas. Mientras que de la variante gamma se registran
10 nuevos contagios, ascendiendo la cifra de 244 casos en el país. Las
provincias con mayor índice de contagios de las variantes delta, alpha y gamma
son: El Oro (100), Manabí (32), Pichincha (18), Guayas (14), Azuay (5), Cañar (5), Chimborazo (2), Imbabura
(2), Santo Domingo Tsáchilas (2), Carchi (2), Napo (1), Pastaza (1) y Galápagos (3).
¿Cómo se nombran las variantes?
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) decidió usar las letras del alfabeto griego para etiquetar las variantes
clave del COVID-19. Este sistema hace que las cosas sean más fáciles de
entender y ayuda a evitar informes erróneos. También puede ayudar a eliminar
las etiquetas estigmatizantes y discriminatorias que las personas suelen
utilizar cuando se refieren a variantes por sus lugares de origen.
¿Cómo muta un virus?
La idea de mutación nos puede parecer aterradora, sin embargo,
es bastante normal. Los virus mutan constantemente. Esto es especialmente
cierto en el caso de los virus que contienen ARN como material genético, como
los coronavirus y los virus de la influenza.
De hecho, todos los virus están formados por un
paquete de material genético (ya sea ADN o ARN) que está cubierto por una capa
protectora de proteínas. Una vez que un virus ingresa a su cuerpo, generalmente
a través de la boca o la nariz, se adhiere a una de sus células. Luego, el ADN
o ARN del virus ingresa a su célula, donde puede hacer copias de sí mismo que
se disparan e infectan otras células.
Si el virus puede copiarse a sí mismo y secuestrar
suficientes células sin ser aniquilado por el sistema inmunológico, esto puede
provocar que la persona se enferme.
Para el microbiólogo y patólogo
Daniel Rhoads de Cleveland Clinic, la mayoría de las veces, las mutaciones son
tan pequeñas que afectan significativamente el funcionamiento del virus y lo
debilitan; pero ocasionalmente, una mutación ayuda a que el virus se copie a sí
mismo e ingrese más fácilmente en nuestras células.
Si estos errores genéticos
ventajosos se incluyen cuando el virus se replica, se transmiten y
eventualmente se convierten en parte del genoma normal del virus, explica el
Dr. Rhoads. Por ende, podemos ver que estas mutaciones se acumulan con el
tiempo y así es como obtenemos nuevas variantes de una cepa de virus.
¿Qué sabemos sobre otras variantes de COVID?
Para el especialista Rhoads, es difícil medir
exactamente cuánto impacto tienen inicialmente las nuevas variantes en la
pandemia, ya que muchos factores contribuyen a la rapidez con que se propaga un
virus, incluidos los comportamientos humanos.
No obstante, hay buenas noticias: un
estudio realizado en Inglaterra mostró que la vacuna Pfizer seguía siendo muy
eficaz (88%) contra la enfermedad sintomática de la variante delta. Además, de
que estas nuevas variantes también se pueden detectar con pruebas actuales, por
lo que eso es algo que debería ser tranquilizador para la población.
¿La vacuna protege contra variantes?
La naturaleza cambiante del coronavirus (y todos los
virus) es algo que los expertos de todo el mundo están vigilando de cerca, pero
no es algo que va a cambiar el curso de la pandemia de la noche a la mañana.
Según el Ministerio de Salud con corte 19 de agosto, alrededor de 9.961.744
personas han sido vacunas la primera dosis, mientras que la segunda dosis se ha
colocado a 6.273.354 ciudadanos.
A pesar de que, el proceso de
vacunación sigue avanzando, es importante considerar que el contagio de las
nuevas variantes es una razón más para tener cuidado incluso cuando la mayoría
de los estados retroceden las pautas de distanciamiento social.
La doctora Cardona, Jefa de
Departamento de Enfermedades Infecciosas de Cleveland Clinic, enfatiza que la
vacunación ha demostrado ser la herramienta más eficaz para controlar la
pandemia, es por ello que, ante estas mutaciones emergentes nuestra principal y
mejor defensa es la vacuna y continuar con las medidas de bioseguridad
establecidas en cada país.
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