LOS NEUMÁTICOS, EL ÚNICO PUNTO DE CONTACTO ENTRE EL VEHÍCULO Y EL SUELO
Mantenerlos siempre en una presión adecuada, permitirá que no esté inflado ni ponchado, el momento en el que el conductor sienta que su vehículo tiene alguna diferencia al manejarlo, debe detenerse y fijarse en las llantas.
Para comprobar la presión debemos tomar en cuenta:
· Utiliza un manómetro: puedes acercarte a la gasolinera o taller más cercano.
Comprueba la presión cuando los neumáticos estén fríos: puedes hacerlo a primera hora antes de conducir ya que te dará un resultado fiable de su estado. Para ello debes desenroscar el tapón de la válvula y colocar el manómetro.
Se recomienda que en temperaturas de calor los grados se mantengan por sobre los 7° y en frío puede mantenerse por los 7° ya que permitirá que tu vehículo pueda adherirse mejor al asfalto, obtener una mejor tracción y sobre todo garantizar una frenada más segura.
· Cambio de ruedas: se garantiza un buen estado de los neumáticos entre los 10.000 y 12.000 km o cada seis meses. Por lo general, las llantas delanteras son las que se gastan rápidamente antes que las posteriores.
· Examina las bandas de rodadura: debemos comprobar si la banda muestra signos de desgaste. Revísalos una vez al mes o antes de salir a un viaje largo, estas bandas no son visibles por lo que, si notas una, ya es señal de que debes darle mantenimiento.
Es importante que, como propietario de un vehículo, estemos al tanto del estado en el que se encuentran todas las partes y elementos tanto internos como externos para asegurarnos de que todos los días podemos conducir con tranquilidad por nuestras rutas.
BAIC aconseja a todos sus clientes y conductores que la seguridad diaria es deber de cada persona, por lo que conocer más acerca de mantenimientos diarios en casa son fundamentales para todos los amantes del sector automotor.
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