LA MOTIVACIÓN ES EL MOTOR NECESARIO PARA ALCANZAR TUS OBJETIVOS DE BIENESTAR FÍSICO


La motivación es clave, es el motor necesario para que haya una conducta nueva. Establecer metas es fácil, pero lograr esos objetivos puede resultar más difícil. Si quieres lograr tu meta para estar en forma y bien físicamente tienes que saber lo que crees sobre ti y lo que crees que eres capaz de hacer. La creencia es fundamental para el éxito porque genera confianza. Estudios demuestran que es más probable que se logre bajar de peso y el mismo se mantenga si la persona cree firmemente que puede lograrlo. La confianza en la propia capacidad para lograr un objetivo específico se denomina autoeficacia y es crucial para cambiar la mentalidad con la que encaramos una meta. Determina cuánto esfuerzo se utilizará y cuánto tiempo se mantendrá frente a los obstáculos. 

La verdad es que la fuerza de voluntad es limitada y la automotivación es difícil. Solo el 8% de la gente, aproximadamente, que ha establecido una meta, la logra. Lo difícil de mantenerse motivado es que el cambio conlleva estrés. El estrés puede hacer que te sientas frustrado, fatigado o ansioso. Esos sentimientos pueden convertirse en el combustible del auto sabotaje, causando que pierdas la motivación.
La falta de motivación también puede surgir de establecer metas poco realistas. Los motivos principales para hacerlo son el optimismo y la falta de certeza. Estás seguro de que lo lograrás esta vez, aunque no estés realmente seguro de lo que es un objetivo realista. El no poder alcanzar tus metas de condición física puede resultar en emociones negativas como desilusión o frustración. El diálogo interno negativo te hará más difícil visualizar el éxito. Pero ten en cuenta que es un proceso. Adelgazar y estar físicamente activo requiere paciencia y tiempo. Aquí es donde los pequeños logros se vuelven tan importantes.

El combustible motivador 

Los pequeños logros  sirven para impulsar tu confianza y cambiar tus creencias sobre tus propias capacidades para lograr una meta que te ayude a alcanzar un objetivo específico. 


 Por ejemplo, si tu propósito es perder 40 libras, es posible que desees dividir esa meta compleja en partes más fáciles de manejar, digamos, perder una libra por semana. Cada semana que pierdes una libra es una pequeña victoria.
Las pequeñas victorias son tan motivadoras como alentadoras. Pueden ayudarte a reducir el estrés sobre una meta abrumadora y, a su vez, darte un plan de acción diario para seguir con buenos hábitos.

Importancia de los pequeños logros

Especialistas en el área del comportamiento han observado que alentar a las personas a establecer metas desafiantes es más probable que estimule la preparación inicial para cambiar. Sin embargo, cuando se enfrentan a obstáculos o desafíos, reducir las barreras para lograr objetivos más pequeños es una buena estrategia para evitar que la motivación se desintegre. La razón de esto tiene que ver con los procesos químicos que ocurren en nuestro cuerpo. Los logros, aún los pequeños, activan el circuito de recompensas en nuestros cerebros. Esto significa que el neurotransmisor de dopamina se libera, llenándonos de energía, felicidad y orgullo. A tu cerebro le gustará tanto la sensación que te sentirás obligado a
repetir la acción saludable que la desencadenó. Tu cerebro será propenso a convertirlo en un hábito. Esto hará que te sea más fácil seguir eligiendo una comida saludable en lugar de comida chatarra o esforzarte por alcanzar el 1k en la cinta caminadora.

4 pasos para saber cómo usar los pequeños logros para aumentar la motivación y alcanzar tus objetivos de acondicionamiento físico:

1. Elige una meta que sea significativa para ti

No te concentres en objetivos que están de moda o que funcionaron para otra persona. Tu eres es una persona única y tus metas deben reflejar eso. Fíjate una meta que te haga querer trabajar para lograrla.

2. Asegúrate de que tus metas sean INTELIGENTES

Tu objetivo de pérdida de peso o estado físico debe ser específico, medible, alcanzable, orientado a resultados y limitado en el tiempo. Por ejemplo, si no has hecho ejercicio por un tiempo y quieres volver al buen camino, una meta INTELIGENTE podría ser: Iré al gimnasio dos días a la semana durante un mes y quemar al menos 1,000 calorías por día.

3. Rodéate de apoyo social

Los buenos hábitos son difíciles de establecer, por lo que tener una comunidad a tu alrededor para que te brinde apoyo, orientación y ánimo puede ser fundamental.

4. Fíjate en tus pequeñas victorias y celébralas
¡Tómate el tiempo para apreciar tus pequeñas victorias! No limites tu felicidad pensando que no valen la pena. ¡Si lograste perder la libra que pretendías esta semana, compártelo con un amigo que se preocupa y disfruta! No hay un mejor momento para comenzar a perseguir tus objetivos que hoy. Y si sigues los pasos anteriores, estoy seguro de que estarás bien encaminado hacia un año más feliz y saludable.

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