LA IMPORTANCIA DE LA ERGONOMÍA VISUAL EN EL REGRESO A CLASES
El regreso a clases, sean estas presenciales o virtuales, trae consigo
retos en cuanto a la salud visual de los estudiantes, principalmente como
consecuencia de un periodo extenso de
teleeducación, en el que pasaron largas jornadas frente a pantallas de computadoras, laptops, tablets
y/o celulares.
Según el Dr. Alejandro Lalama, coordinador de optometría de Óptica Los Andes, “La
ergonomía visual constituye un factor clave y esencial para garantizar la salud
ocular de los niños y jóvenes, pues contribuye a convertir el área de estudio en un espacio visualmente
cómodo para el estudiante, y así evitar
posibles problemas o patologías.”
A propósito del retorno a clases en la región Sierra, la representante
de Óptica Los Andes detalla a continuación una guía para entender la
importancia de la ergonomía visual, así como algunas recomendaciones para
adecuar correctamente el espacio para que niños y jóvenes puedan llevar sus
jornadas educativas con total normalidad:
1. Sobre la ergonomía visual
“La
ergonomía visual es la correcta adecuación de un entorno de estudio o trabajo
según las necesidades de las personas que realizan tareas que implican
exigencia visual; si bien esto es especialmente importante para quienes usan
constantemente dispositivos electrónicos, pues su visión es más vulnerable,
también debe aplicarse en entornos presenciales, con igual importancia”, señala Lalama. ¿Por qué? Porque una ergonomía visual deficiente puede contribuir a la aparición de
patologías como el Síndrome Visual Informático (una afección temporal que surge por enfocar los ojos en
una pantalla durante períodos prolongados e ininterrumpidos de tiempo), así como problemas músculo-esqueléticos,
entre otros.
2. Sobre cómo adecuar un espacio correctamente
Según la especialista, existen varios factores indispensables para
garantizar una buena ergonomía visual:
- Contar
con buena iluminación. Tanto en
aulas presenciales como en virtuales, es importante contar con iluminación
adecuada para desempeñar las actividades escolares. “Se recomienda usar iluminación de techo; sin embargo, la luz
nunca debe caer directamente sobre el estudiante” señala el experto de
Óptica Los Andes. Agrega que, para quienes siguen estudiando desde casa,
las lámparas de escritorio son de gran apoyo, siempre y cuando la luz no
llegue justo a los ojos del estudiante, y sean de color
blanca-amarillenta. Además, sugiere que la pantalla del computador se
ubique de forma perpendicular a la ventana, y nunca de frente o de
espaldas, ya que esto generará sobreesfuerzo ocular.
- Ubicar
adecuadamente la pantalla. “La distancia recomendada entre el
estudiante y la pantalla debe ser de entre 50 y 70 cm., y es muy
importante verificar que ésta se encuentre ligeramente debajo de la línea
horizontal de visión, evitando colocarla muy abajo o por encima de esta
línea, ya que podría generar complicaciones”, indica Lalama. Recomienda, adicionalmente, evitar reflejos en la
pantalla o luces que generen deslumbramientos sobre esta.
- Adoptar
una postura adecuada. Este punto
aplica tanto para clases virtuales, como para presenciales. “Una postura adecuada implica mantener
la espalda recta, los pies en el suelo y la mirada hacia el frente, pues
esto garantiza menos esfuerzo visual e, incluso, previene molestias
musculares”, añade el especialista.
- Corregir
el modo de lectura. Según
explica el Dr. Lalama, “Muchos
niños, especialmente entre los 5 y 6 años de edad, empiezan a aprender a
leer, y al hacerlo, mueven su cabeza junto con su mirada. Este movimiento
puede ser una señal de que existe un problema visual, pues lo óptimo es
que, al leer un libro o un texto en una pantalla, el movimiento sea
exclusivamente de sus ojos, no de su cabeza.” En caso de que se
detecte esta anomalía, es recomendable acudir a un chequeo visual con un profesional.
- Parpadear
constantemente. Dentro de
este punto el experto señala que
“cuando se fija mucho la mirada en un punto o se llega al máximo de
concentración, podemos olvidar parpadear, una acción sumamente necesaria
para lubricar naturalmente los ojos. En estos casos, las consecuencias
podrían ser desde resequedad ocular, hasta enrojecimiento y/o picazón.”
- Hacer
pausas activas. La regla
20-20-20, creada por el oftalmólogo Jeffrey Ashel, reafirma la importancia de descansar la
vista. Esta regla, según explica Lalama, “demanda que cada 20 minutos se cambie el punto de visión por al
menos 20 segundos, volcando la mirada a
algún objeto a lo lejos, para así cambiar el enfoque y prevenir la
fatiga ocular.”
- Disminuir
el tiempo de exposición a pantallas. Especialmente en estudiantes que continúen en modalidad 100%
virtual, el uso excesivo de pantallas trae consigo aumentos en patologías
oculares, y varios estudios han demostrado que introducir estos
dispositivos en niños de edades muy tempranas puede ser perjudicial, no
solo para la salud visual, sino para la salud en general.
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