LA LUZ AZUL Y SUS EFECTOS EN LA SALUD VISUAL DE LOS ESTUDIANTES
Los últimos 2 años, bajo el contexto de la pandemia por el COVID-19, el
uso de dispositivos electrónicos ha aumentado en gran medida. De hecho,
estudios revelan que los usuarios miran su smartphone al menos 150 veces al
día. Estos dispositivos, justamente, son los principales emisores de luz azul,
un espectro luminoso que puede ser nocivo para la salud visual.
Según el Dr. Alejandro Lalama, coordinador de optometría de Óptica Los Andes, “desde
que el uso de dispositivos electrónicos incrementó, enfermedades visuales
también lo hicieron, y esto se debe al tipo de luz que estos aparatos emiten y
la falta de medidas de prevención de las personas, quienes por desconocimiento
o irresponsabilidad, sufren los trastornos en la salud visual que la luz azul
puede ocasionar.”
Con el retorno a clases en la región Costa, y a futuro en el resto del
país, los estudiantes estarán muy expuestos a todo tipo de dispositivos, sea
para la revisión de material educativo, envío de tareas, y/o cualquier otra
actividad académica que demande su uso. Por ello, el representante de Óptica
Los Andes explica a continuación algunos de los aspectos más importantes sobre
la luz azul, así como los principales efectos que puede causar la
sobreexposición que niños y jóvenes puedan tener a este tipo de luminosidad:
Sobre la luz azul
“La luz
azul es parte del espectro de la luz; es emitida también por el sol, pero su
fuente principal de luminosidad son los dispositivos electrónicos, focos led,
televisores, entre otros”, señala Lalama. Agrega que la luz visible está compuesta
por varios rayos de colores, entre esos la luz azul, que, a diferencia de otras
que no son dañinas, es la más perjudicial para el ojo humano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda reducir lo más
posible la exposición continua a las ondas electromagnéticas de los celulares y
aparatos electrónicos, especialmente en niños pequeños, y con esto coincide el
experto de Óptica Los Andes, quien manifiesta que las consecuencias de la
sobreexposición pueden verse no solo en niños, sino también en jóvenes y
adultos.
Sobre los principales efectos de la luz azul
Según el especialista, existen varios efectos nocivos del exceso de luz
azul para los ojos de los estudiantes. Entre los principales están:
1. Sequedad ocular. Este problema se origina por la falta
de parpadeo, lo cual limita la hidratación ocular y genera molestias.
Generalmente, esto afecta la producción de lágrimas evitando que el ojo se
lubrique de manera adecuada. Visión borrosa, sensibilidad a la luz, picazón,
irritación y sequedad ocular son algunos de sus principales síntomas.
2. Fatiga y estrés visual. Cuando los ojos tienen que ver en condiciones de poca o
mucha luz y, también, cuando tienen que enfocar durante mucho tiempo para ver,
por ejemplo, textos, vídeos o imágenes en un dispositivo electrónico, el
estudiante podría sentir fatiga y estrés visual. Algunos síntomas que podrían
alertar sobre este efecto de la luz azul son ojos cansados, con ardor o
picazón; ojos llorosos o secos; visión borrosa o doble; mayor sensibilidad a la
luz; entre otros.
3. El Síndrome Visual Informático (SVI). Es un problema visual de reciente aparición, que
afecta a una de cada siete personas, y suele aparecer en forma de ojos rojos,
secos y/o cansados, así como en dolores de cabeza. “Usar la computadora o laptop durante tres o más horas al día aumenta
las probabilidades de que el SVI aparezca, lo que significa que, si el
estudiante realiza sus actividades en este rango de tiempo, el riesgo de sufrir
este síndrome es, incluso, mayor”, advierte el Dr. Lalama.
4. Alteración del sueño. “Las pantallas emiten luz azul para que los puedas
ver incluso en las horas más soleadas del día; pero, por la noche, tu cerebro
se queda confundido por esta luz, intensa como la solar, reduciendo la
producción de melatonina, la hormona que da a tu cuerpo la señal de ir a
dormir”, indica el representante de
Óptica Los Andes. En otras palabras, la luz azul de los dispositivos
electrónicos puede interrumpir el ciclo de sueño, dificultando el poder dormir
y permanecer dormido, lo que, a la larga, puede llegar a causar serios
problemas de salud en el estudiante.
5.
Degeneración macular asociada a la edad (DMAE). La DMAE es una patología degenerativa de la zona
central de la retina, o mácula (un área muy pequeña situada en el fondo del
ojo), que degenera progresivamente las células y el epitelio pigmentario de la
retina. En el centro de la retina se encuentra la mácula, un tejido sensible a
la luz situado en el fondo del ojo. Las células que la componen no poseen
capacidad de regeneración, por lo cual pasar demasiado tiempo delante de las
pantallas y expuestos a la luz azul, podría acelerar la desaparición de estas
células. Si bien esta patología es común entre las personas mayores de 60 años,
su aparición podría ocurrir mucho antes debido a la sobreexposición a pantallas.
Sobre las medidas de prevención
Ante la sobreexposición a este tipo de dispositivos, y para evitar
daños a largo plazo en la visión de los estudiantes, el experto de Óptica Los
Andes recomienda tomar las siguientes medidas preventivas”:
1. Acudir a revisiones periódicas. Es importante que un especialista revise la calidad visual del
estudiante de forma periódica, y será él el encargado de prescribir los lentes
necesarios según el tipo de exposición, para adaptar filtros de luz azul adecuados
según las necesidades particulares de cada persona.
2. Hacer pausas activas y parpadear con
regularidad. Cada 2 horas de trabajo
continuo en computadora, celular o tablet, se recomienda cambiar el punto de
enfoque y descansar la visión por 15 minutos. “Se puede ver a un punto lejano y recordar parpadear”, añade el
especialista. Agrega que, si bien es normal mantener la visión fija sobre la
pantalla, es fundamental recordar parpadear para mantener los ojos hidratados.
3. Evitar los deslumbramientos o reflejos de
luz sobre la pantalla. El exceso de
brillo hace que el estudiante realice un esfuerzo extra mientras usa la
pantalla, por lo cual la sugerencia es asegurarse que esta no esté en contraluz
y/o cuente con la menor cantidad de reflejos posibles para mejorar la calidad
visual.
4. Limpiar y adecuar los dispositivos. “Se recomienda mantener la
pantalla libre de huellas, polvo o cualquier otro componente, para evitar que
se reduzca la claridad y que los ojos no hagan un esfuerzo extra”, comenta
el Dr. Lalama. Además, en vista de que una mejor resolución y contraste
contribuyen a un mayor confort visual, el profesional indica que es importante
activar el modo nocturno cuando se usen los dispositivos en la noche, para
disminuir el esfuerzo visual excesivo.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.