¿Por qué favorecer a la industria tabacalera en tiempos de COVID-19? Si su única contribución es agravar el problema del comercio ilícito de cigarrillos en Ecuador


 

  • Hasta el 18 de agosto de 2020 en Ecuador han fallecido 6.105 personas como consecuencia del COVID-19[1].
  • El consumo de tabaco es la causa del 25% de todas las muertes por cáncer en el mundo y aumenta el riesgo de padecer cáncer, enfermedades cardiovasculares y neumopatías como COVID-19[2].
  • Según la OMS En el mundo hay 1300 millones de consumidores de tabaco, una cifra que sería aún mayor si el tabaco no matase a la mitad de sus consumidores. En 2019 murieron 8 millones de personas, de las cuales más de 7 millones fueron consumidores directos y alrededor de 1,2 millones no fumadores expuestos al humo ajeno, el cual contiene más de 7000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 69 causan cáncer, por tanto, no existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno[3].
  • En Ecuador, aproximadamente 15 personas mueren al día, por consumo de tabaco[4], 3 de cada 10 adolescentes entre 13 y 15 años han consumido tabaco alguna vez en su vida y 4 de cada 10 adolescentes en ese mismo rango de edad vieron a alguien consumiendo tabaco en televisión, videos o películas[5].
En rueda de prensa virtual, el presidente del Comité Interinstitucional de Lucha Antitabáquica (CILA) Dr. José Ruales, el Subsecretario Nacional de Promoción de la Salud e Igualdad del Ministerio de Salud Pública Dr. Eduardo Zea Velasco, la Eco.Tatiana Villacrés docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), el Coordinador Regional de la Framework Convention Alliance for Tobacco Control (FCA) Dr. Eduardo Bianco, la líder de respuesta rápida para la iniciativa STOP Lic. Mercedes Carballo, la directora de investigación de la Fundación Anáas Colombia Eco. Blanca Llorente y el profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez – Chile Ph.D. Guillermo Paraje[6], presentaron e intercambiaron reflexiones sobre la temática ¿Por qué favorecer a la industria tabacalera en tiempos de COVID-19? Si su única contribución es agravar el problema del comercio ilícito de cigarrillos en Ecuador, en el marco de la discusión del Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Combate del Contrabando y Defraudación Aduanera de Mercancías que actualmente se encuentra en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado de la Asamblea Nacional del Ecuador para la elaboración del informe para primer debate[7].
Los panelistas y comentaristas se encargaron de abordar las siguientes temáticas:
  • Dr. Eduardo Zea: Covid-19 y las respuestas desde la agenda de control de tabaco.
  • Dr. José Ruales: Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Combate del Contrabando y Defraudación Aduanera de Mercancías: Una mirada desde los instrumentos nacionales e internacionales de control de tabaco y las acciones del CILA
  • Eco. Tatiana Villacrés: El Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Combate del Contrabando y Defraudación Aduanera de Mercancías y el problema del comercio ilícito de cigarrillos en Ecuador: Lo que busca la industria tabacalera.
  • Dr. Eduardo Bianco: Panorama regional y la importancia de la implementación del Convenio Marco para el Control del Tabacode la OMS (CMCT) y el Protocolo para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco (Protocolo). Reflexiones desde la agenda de control de tabaco ante el contexto COVID-19 y post-pandemia.
  • Lic. Mercedes Carballo: Interferencia de la industria tabacalera alrededor temas comercio ilícito y COVID-19: Caso TRACIT (ej. Costa Rica y otros región).
  • Ph.D Guillermo Paraje: El problema del comercio ilícito en la región (menciones caso Ecuador) y desmitificar el uso de las políticas de impuestos.
  • Eco. Blanca Llorente: Caso comercio ilícito Colombia-Ecuador (mención a los cigarrillos que vienen importados desde México).
Luego de este intercambio, algunas de las conclusiones se centraron en:
  • La necesidad de fortalecer y continuar avanzando la implementación de la agenda de control de tabaco en el país (amparada en los compromisos internacionales derivados del CMCT[8] y el Protocolo[9]) como una de las herramientas para apoyar el escenario de pandemia y post-pandemia:
    • El Presupuesto General del Estado para el 2020 asignó USD 3 888 millones para el sector Salud. Los principales rubros de este presupuesto están destinados a personal USD 1 609,10 millones; para bienes y servicios de consumo se presupuestó USD 1 056,75 millones y para infraestructura, USD 126 millones[10]. El Ministerio de Salud tiene alrededor de 121 millones de dólares para atender la emergencia sanitaria causada por el COVID-19[11]. La recaudación impositiva por la venta de cigarrillos es de alrededor de USD 194 millones anuales; un aumento de tan solo un 25% en diez años podrían generar recursos por USD 631 millones, cifra derivada del ahorro en gastos sanitarios y del aumento en la recaudación impositiva[12].
  • El aumento de los impuestos a los productos de tabaco es reconocida a nivel mundial -entre otros por la OMS, la OPS y el Banco Mundial- como la medida más costo-efectiva para reducir su consumo, sobre todo cuando se logran políticas fiscales sostenidas en el tiempo.
  • Resultados preliminares de investigadores nacionales e internacionales concluyen que Philip Morris International y sus afiliadas en Ecuador (ITABSA, TANASA Y PROESA) que proponen modificaciones al Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Combate del Contrabando y Defraudación Aduanera de Mercancías, en realidad son un importante contribuyente al problema del comercio ilícito de cigarrillos en Ecuador[13].
  • El Proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Combate del Contrabando y Defraudación Aduanera de Mercancías que se encuentra en discusión en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado – Asamblea Nacional[14], no considera la participación del Ministerio de Salud ni del Comité Interinstitucional de Lucha Antitabáquica CILA, pero da espacio a la industria tabacalera, desconociendo los compromisos internacionales y la regulación interna en materia de control de tabaco.
  • La jefa del Secretariado del Convenio Marco de la OMS (Organización Mundial de Salud) para el Control del Tabaco (CMCT), Dra. Adriana Blanco, advirtió ante la Comisión Legislativa de Justicia de supuestas presiones de la industria tabacalera para obtener indemnizaciones y eliminar el impuesto al tabaco, establecido como una política de salud pública[15].

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