‘Combi Chiller’ una tecnología productiva que optimiza el uso de recursos naturales en Pronaca
En la producción de alimentos se tienen dos
grandes retos, el uno es trabajar con tecnologías de última generación con el
objetivo de optimizar cada proceso
para mejorar la productividad, la calidad e inocuidad. Además, no se le puede
dejar de lado la sostenibilidad ambiental, incluida la circularidad que
genera una economía verde al reutilizar los recursos. Y el otro reto, es la conservación del alimento
para que llegue al consumidor lo más sano, inocuo y con el manejo de la cadena
de frio que garantice su calidad y conservación.
Si bien estas metas son difíciles de
conseguir, son posibles si se cuenta con el aliado adecuado y uno de ellos es
‘Combi Chiller’, tecnología que ha sido incorporada por Pronaca desde el 2017 y
que ayuda a optimizar los procesos de producción.
‘Combi Chillier’ es uno de los pocos equipos
que se encuentran en el país y que combina el aire y el agua para ayudar a alcanzar y mantener la temperatura
adecuada, con el fin, de conservar la proteína procesada. La tecnología combina
en un mismo equipo el aire captado del entorno y filtrado previamente para
luego mezclarse con el agua para bajar rápidamente la temperatura de las aves, como
lo exigen las normas de inocuidad alimentaria.
“Al implementar
esta técnica se ha logrado mejorar los procesos y alcanzar porcentajes de ahorro,
antes se consumía entre 4 - 5 litros de agua por ave para enfriamiento, ahora se
alcanza entre 1 y 1.5 litros, eso representa una reducción del 70% del consumo
del líquido vital, que al año son más de 120 mil metros cúbicos, asimismo existe
la rección del consumo de energía”, así lo mencionó Héctor Ortiz, director de
Calidad y Ambiente de Pronaca.
Además de este beneficio, la compañía ha
desarrollado procesos respetuosos con el ambiente y cuida, incansablemente, su
gestión con el líquido vital. El
agua ‘Combi Chillier’ se utiliza varias veces, cuando ya completa su ciclo de
uso, es canalizado a un sistema residual. Este líquido, una vez tratado, es
devuelto a la naturaleza en condiciones equivalentes en las que fue captado y,
también, es utilizado en procesos de riego y consumo interno para limpieza de
instalaciones, reduciendo así el consumo de agua potable.
Otra ganancia que se hace visible es la disminución
del consumo energético convirtiendo a los procesos en eficientes y aumentando
la vida útil del producto, es decir, que puede estar en refrigeración por un
período más largo antes de su consumo. “Esto permite comercializarlos por más
tiempo en percha”, destaca
Ortiz.
A estos dos
puntos se le suma una ventaja fundamental que es tener una proteína con una
baja carga microbiológica y, por ende, mejor vida útil al enfriar más
rápidamente y reducir el desarrollo de bacterias al tener un manejo más
riguroso del producto con otras mejoras en la calidad del producto que puede
ser percibida como una textura más suave, después de la cocción.
La empresa ecuatoriana ha implementado esta
tecnología en sus dos plantas de faenamiento, en Valle Hermoso (Santo Domingo
de los Tsáchilas) y la otra en Bucay (Guayas). Gracias al “Combi Chillier”,
Pronaca ha reducido el uso del agua en un 65% y un 77%, en cada planta, respectivamente.
Con estas mejoras, obtuvo reconocimientos por parte del Ministerio del Ambiente (Punto Verde), y de la
Municipalidad de Santo Domingo, con el galardón al “Mérito Ambiental” y por el
enfoque global en Gestión del Agua, la empresa obtuvo el segundo lugar en los
Premios Latinoamérica Verde del año 2017.
Por otro lado, por
su gestión eficiente en materia de sostenibilidad, Pronaca ha sido reconocida por
instancias privadas con distinciones que la colocan en el Top de las
organizaciones ecuatorianas que han trabajado en sus Objetivos de Desarrollo
Sostenibles, generado resultados tangibles cumpliendo así, con la agenda Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.