Regreso a clases: ¿Cómo está la salud física y mental de niños y adolescentes?
A partir del 22
de agosto de 2023 en la región Sierra y Amazonía se marca el inicio del nuevo
ciclo académico (2023 – 2024). En esta temporada, los padres de familia
atienden diversas necesidades de sus hijos, no obstante, es crucial que, en
este regreso a clases, pongan especial énfasis en preservar la salud mental y
física de los pequeños, proporcionando así un círculo familiar sólido y seguro con
el fin de aportar a un desarrollo académico adecuado.
Según datos del
Ministerio de Educación, en el transcurso de enero a diciembre de 2022, se
documentaron alrededor de 600 incidentes de abuso escolar a nivel nacional,
siendo los niños de 8 a 14 años quienes representaron el grupo más afectado,
abarcando el 50,25% de los casos reportados. Estos números resaltan la urgencia
de que los padres creen entornos familiares saludables, fundamentados en la
confianza y el diálogo, para garantizar la seguridad emocional y física de sus
hijos.
La doctora Lorena
Merino, especialista en psicología clínica del Hospital de los Valles, destaca
que la piedra angular en la prevención de estos problemas de acoso escolar
radica en cultivar un entorno familiar saludable para los niños. Este espacio les
dotará de las herramientas esenciales para desarrollar habilidades de respuesta
ante diversas circunstancias. “Cuando los padres dan una crianza a sus hijos con
un cierto grado de autonomía e independencia, les permiten que desarrollen
estrategias de defensa frente a cualquier dificultad que se les presente en la
vida”.
Así también advierte
la psicóloga que, si un niño crece en un ambiente familiar sobreprotector,
donde no les permitan desarrollar la autodefensa, corren el riesgo de
convertirse en víctimas de intimidación. En estos casos, es importante que predomine
la comunicación, puesto que uno de los graves problemas del bullying es que los
infantes se quedan en silencio. “Todo cambio evidenciable en la
sintomatología del niño es una alerta de que está atravesando algún quiebre
emocional”, acota la especialista, y señala algunos de los síntomas de
alerta:
·
Cambio significativo en la
mirada del niño/a
·
Cambios de humor
·
Depresión y ansiedad
·
Pérdida de apetito
·
Dificultad para dormir
·
Dolores de cabeza o estómago
·
Sin ánimos de ir a la escuela,
lo que representa un bajo rendimiento académico
·
Evitan relacionarse con otras
personas, prefieren la soledad
Merino resalta
que es fundamental que los padres e hijos cuenten con espacios de diálogo, donde
puedan compartir sus pensamientos y como familia fortalezcan la confianza y la
comunicación.
Atención a la salud física
Para la doctora María
de Lourdes Alvear, pediatra y especialista en cuidados intensivos pediátricos del
Hospital de los Valles, considera que, además de trabajar en mejores núcleos
familiares, para un desarrollo adecuado de los niños, es importante que su
estado de salud física sea adecuado, previo a su regreso a clases, por ello
recomienda que se realicen los siguientes exámenes preventivos:
·
Audiometría: esta prueba
auditiva permite medir el funcionamiento del oído medio, la movilidad del
tímpano y los huesecillos conductores del mismo.
·
Chequeo oftalmológico para
detectar síndrome de ojo seco: Este control nos permitirá conocer el estado de
la visión de los niños, considerando que es muy común que los infantes se
expongan por varias horas a equipos electrónicos.
·
Chequeo odontológico: El
cuidado dental es fundamental en la etapa infantil, se recomienda asistir al
dentista cada 6 meses.
·
Exámenes de laboratorio:
sangre, orina y coproparasitario, ayudarán a detectar problemas de salud
Adicional a
estos chequeos, los niños requieren empezar un proceso de adaptación de
horarios previo a la entrada a clase. La pediatra enfatiza que es imperativo
que los infantes duerman 8 horas o más, esto aportará a su crecimiento y
mejorará su salud física y mental. “Los niños debe adoptar una rutina de
sueño temprano, preferiblemente no más tarde de las 8:00 pm, a fin de
garantizar que al día siguiente cuenten con la energía necesaria. Asimismo, es
crucial evitar el uso de dispositivos electrónicos en las horas previas a
dormir, esto ayudará a una conciliación del sueño más efectiva”, agregó Alvear
La alimentación será
otro factor importante durante la etapa escolar, ya que proveerá a los pequeños
con los nutrientes indispensables para su desarrollo cognitivo. Por lo tanto, Alvear
resalta que tanto el desayuno como la lonchera escolar sean ricos en vitaminas
esenciales. Un desayuno debe contar con: cereales, proteínas, frutas y
carbohidratos. Y una lonchera bien equilibrada debe contener proteínas
provenientes de frutos secos y verduras, además de asegurar la hidratación
adecuada mediante el consumo de agua.
La
implementación de estos hábitos alimenticios no solo contribuirá al
fortalecimiento del sistema inmunológico, sino que también desempeñará un papel
fundamental en el desarrollo cerebral de los niños.
Para las dos
profesionales, la atención durante este nuevo año escolar debe ser integral,
comenzando desde un entorno familiar saludable que provea las herramientas
necesarias para un desarrollo óptimo en cualquier entorno. Además, es crucial
velar por su bienestar mediante una atención médica adecuada y complementarla
con una nutrición balanceada. Indudablemente, la sinergia entre estos elementos
contribuirá de manera significativa a un año escolar exitoso.
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