Consejos para cuidar el bienestar emocional

 La pandemia ha sido de los momentos más críticos a escala mundial pues afectó a la economía, a las actividades productivas y además, a la población. Ante la incertidumbre y el temor al contagio del covid-19, las personas vivimos episodios de estrés, depresión y ansiedad.

 

El informe Health at a Glance 2021, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), identificó que la incidencia de la ansiedad y la depresión se duplicó con respecto a los niveles previos a la pandemia, especialmente en países como México, Reino Unido y Estados Unidos.

 

En Ecuador, durante el 2020, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con el apoyo de la Mesa Técnica de Salud Mental del Ministerio de Salud del Ecuador, realizó una evaluación de los indicadores de salud mental recabados durante la atención a través del “Protocolo de Teleasistencia en Salud Mental”.

 

Durante este trabajo, se identificó que el 70% de personas que tenían tendencia a presentar riesgo suicida eran solteras y las más vulnerables a sufrir casos de depresión eran mujeres, por su parte los niños vieron reducidas sus posibilidades de interacción y juegos sin dejar de lado que los adultos sufrieron una sobre carga laboral con el teletrabajo y los adultos mayores fueron separados de sus familias; en este sentido, María Aránzazu Cisneros, coordinadora de la maestría en Psicología Clínica de la UTPL, resalta la importancia del autocuidado.

 

Además, detalla varios consejos que se pueden tomar en cuenta para cuidar nuestro bienestar y atender las afecciones de salud mental:

 

1. Exterioriza tus sentimientos: es importante que las personas reconozcamos como nos sentimos y lo expresemos. Ignorar la tristeza o la ira pueden desencadenar afecciones más graves como depresión, ansiedad o estrés.
2. Buscar apoyo emocional: la mejor forma de afrontar problemas de salud mental es mantener contacto con nuestros seres queridos, pareja, amigos o redes de apoyo, y hablar con ellos respecto a las diversas necesidades, sentimientos y preocupaciones que enfrentamos.
3. Realizar actividades saludables: dormir de 7 a 9 horas, mantener una dieta equilibrada y realizar rutinas de ejercicio, nos permiten estar más centrados y encontrar soluciones efectivas a los problemas que pueden surgir en nuestra vida diaria.
4. Acudir a un especialista: si las situaciones se tornan complejas, es vital que acudamos con un profesional de la salud mental que pueda ayudarnos a tratar nuestras afecciones y brindarnos un tratamiento apropiado.

Adicionalmente, Cisneros comenta que desde la maestría en Psicología Clínica, se fomenta la promoción, prevención e intervención en favor de la salud mental. También se promueve la investigación y actualización en tratamientos psicológicos de vanguardia.