Cuida la piel de tu rosto en estas fiestas decembrinas
Llegan las Navidades y con ellas las
celebraciones, lo que se traduce en un exceso de comida, alcohol, azúcares y
grasas. El comer y beber en grandes cantidades no solo se refleja en un aumento
de peso, también afecta al estado y a la salud de la piel. Así también, otros
factores como el estrés, la falta de sueño y el frío contribuyen a que el cutis
se altere con más facilidad.
El exceso de alcohol provoca la
deshidratación de la piel, efecto que se duplica con la calefacción y las
temperaturas frías. Estás sustancia dilata los capilares faciales produciendo
la aparición de rojeces y empeorando los cuadros de rosácea o
telangiectasia. En cuanto a la
alimentación, las comidas copiosas ricas en grasas y los dulces afectan al
proceso de digestión y consecuentemente a la piel.
Según, Asly Pérez, especialista en el
cuidado de la piel y vocera de Domibella, “El exceso de azúcares desencadena
el proceso de glicación, provocando un daño sobre las fibras elásticas y el
colágeno, que, aunque no se puede percibir en pocos días, sí se va sumando al
proceso de envejecimiento de la piel, produciendo falta de tersura y flaccidez”;
y claro, el exceso de azucares ingeridos durante tantas celebraciones provoca inflamación a nivel de la piel, esto
hace que se acumulen líquidos, por ejemplo, en la zona del contorno de ojos,
dando lugar a bolsas y ojeras”
Por otro parte, es importante recordar
que el sueño y el estrés también dañan el aspecto del cutis. Dormir poco,
además de producir las odiosas y antiestéticas ojeras, resta iluminación a la
piel y hace que esta luzca más apagada, ya que durante el sueño es cuando se
activa su proceso de reparación. El estrés, en cambio, aumenta la secreción
sebácea y puede dar lugar a la aparición de pequeñas espinillas o acné, sobre
todo en las personas con tendencia a ello.
Con el fin de prevenir, la
especialista señala que, “lo mejor es controlar los excesos limitando el
consumo de alcohol, grasas y dulces, pero sin tener que renunciar a ellos”. Así
también, “compensar los días de excesos con frutas y verduras, caldos
depurativos, infusiones y zumos naturales ricos en vitamina C, aumentando la
ingesta de agua a unos 2 litros diarios”.
Es importante la utilización de
complementos alimenticios ricos en antioxidantes (vitamina C, E, flavonoides como
el resveratrol…), minerales (magnesio, cobre, zinc, entre otros) y ácidos
grasos esenciales (omega-3, omega-6 y omega-9). Así también, el uso de serums y
cremas hidratantes y nutritivas como algo indispensable; mascarillas y peelings
revitalizantes a base de vitamina C –que proporcionan luminosidad inmediata- y
parches descongestivos para atenuar las bolsas en los ojos. Además, es imprescindible no saltarse, bajo
ningún concepto la higiene del rostro, aseguran.
Y luego de pasar las fiestas, visitar
a la cosmeatra para revisar el estado de la piel y realizar una limpieza e
hidratación profunda.
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