Los bebés prematuros necesitan mayor atención en su piel
La
piel es la primera barrera de defensa contra cualquier elemento externo que pueda
enfermar al organismo. En los más pequeños es importante reforzar una adecuada
protección e higiene de la dermis, y más aún, en los bebés prematuros que tienen
una composición lisa, convirtiéndose en una condición de mayor cuidado.
En
Ecuador, el 7% de los bebés nacidos vivos son prematuros y según los datos de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el país se encuentra entre las
11 naciones con las tasas más bajas de nacimientos prematuros del mundo. Sin
embargo, paradójicamente, es la primera causa de mortalidad infantil en el
país, de acuerdo a cifras registradas por el Instituto Nacional de Estadística
y Censos (INEC). Es así que, en la conmemoración del 17 de noviembre como Día
Mundial del Bebé Prematuro, se busca concientizar sobre prevención de esta
condición, ya que, en el mundo, 1,1 millones de bebés nacidos prematuramente
mueren cada año pero con tratamientos un 75% puede sobrevivir.
Para
proteger a estos pequeños es importante tomar en cuenta que la adecuada higiene
de la piel es fundamental. Cuidarla y protegerla contra inflamaciones e infecciones,
permite minimizar el riesgo de agudizar el estado de los nacidos prematuros. La
limpieza diaria, por ejemplo, es un hábito necesario para favorecer las
condiciones ideales de su mantenimiento.
Para
la Dra. Estefanía Moreira es necesario contar con una rutina de aseo, es decir,
un baño en donde se involucre abundante agua, shampoo y un jabón que no causen
irritación. En algunos casos se recomendará hacer esa limpieza solo con pañitos
húmedos que sean hipoalergénicos, esto dependerá de la recomendación de cada
especialista.
Un
aliado para la limpieza son las toallitas húmedas dermoprotección de Pequeñín, una
marca de Essity, que cuentan con productos con fibras naturales y elementos
protectores para la dermis que ayudan a hidratarla, mantenerla limpia y
cuidarla de elementos externos.
Al contar con una higiene adecuada se podrá proteger la piel de factores
externos, ya que hay que recordar que la epidermis del bebé es un 20% a 30% más
fina que la de un adulto. Esta delgadez puede generar vulnerabilidad a
infecciones, irritaciones o golpes.
Otro
de los pasos fundamentales para la protección de neonato es la alimentación,
pues esta ayudará a fortalecer el sistema inmune. Los padres deben prestar
especial atención con la leche materna o en casos específicos fórmula, para
favorecer el buen desarrollo.
Si
existe una rutina de aseo adecuado se podrá prevenir cualquier tipo de
enfermedad, esta es una de las recomendaciones que organizaciones como la OPS
realiza a los profesionales de la salud.
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