Ahorrar para la vejez en tiempos de millennials


De la generación nacida en las décadas de los 80 y los 90 se han dicho miles de cosas, pero quizás la más extendida es aquella que tiene que ver con esa capacidad de buscar gratificación en el aquí y el ahora. Y no se trata de que los 3,9 millones de millennials que, de acuerdo con cifras del INEC viven en el Ecuador en edades comprendidas entre los 22 y 36 años, no tengan perspectivas a futuro, sino que mirar el tema del envejecimiento y sus planes de retiro no es por ahora una de sus prioridades.
Sin embargo, en épocas de emprendimiento y de starups (negocios digitales), la jubilación ya no puede ser conceptualizada como el espacio de tiempo que se vive con el dinero que se recibe después de al menos 30 años de trabajo y de aportación a la seguridad social.
Por ello, Natalia Garzón, directora ejecutiva de la Fundación BienEstar de Mutualista Pichincha, analiza lo que significará a futuro la jubilación de los hoy adultos jóvenes y propone una serie de recomendaciones para que esa etapa de la vida pueda ser vivida a plenitud y con menos preocupaciones.
Para la experta, además de la aportación que realizan quienes se encuentran en relación de dependencia, lo ideal es ahorrar el 10% de los ingresos mensuales en una cuenta o bolsillo financiero especial que tenga por nombre Retiro o Jubilación y que tenga además un objetivo específico.
Garzón explica además que, para disfrutar de una vejez cómoda y económicamente estable, es importante calcular los gastos en que se podría incurrir cuando llegue el retiro. Para hacerlo se debe calcular cuánto se gasta en la actualidad y a ello sumarle el rubro de consultas, tratamientos médicos, medicinas y otros cuidados que se requieren conforme avanzan los años. 
“Es común pensar que la pensión de jubilación que recibiremos después de nuestra vida laboral será suficiente para cubrir nuestros gastos” -explica la ejecutiva- “sin embargo, no consideramos que aquella etapa de nuestras vidas demanda igual o más gastos que difícilmente pueden ser cubiertos por una parte de lo que percibíamos como remuneración” Para Garzón es de suma importancia tener presente que al llegar a la etapa del adulto mayor ya no se tendrá los mismos gastos, los gustos van a cambiar y la forma de entretenerse también va a ser diferente.
“Cuando somos jóvenes y empezamos a trabajar, nuestro estilo de vida hace que los ingresos que percibimos los destinemos a cubrir nuestros gastos básicos y, principalmente, a satisfacer gustos propios de la edad, como ropa, accesorios, tecnología, viajes y diversión” reitera la especialista. Con el paso de los años las circunstancias cambian y lo mencionado anteriormente pasa a segundo plano. Se empieza a ahorrar para tener una casa propia, un auto e incluso en los gastos que demanda mantener una familia. Y así, sea cual sea la etapa por la que se atreviese generalmente no se piensa con la seriedad del caso, en lo que se hará en la vejez.
Y si bien el ahorro cambia conforme se transforman las circunstancias, prever siempre será la mejor alternativa. Para lograrlo Fundación BienEstar pone a disposición varias herramientas como simuladores de ahorro, aplicaciones de registro de gastos diarios y mensuales y una herramienta de presupuesto para que generar una cultura de ahorra sea más sencillo.  
Recomendaciones para las finanzas personales del adulto mayor:
Si usted es un jubilado o está en contacto con uno, Natalia Garzón, directora de la Fundación BienEstar de Mutualista Pichincha le brinda las siguientes recomendaciones para el manejo de sus finanzas personales en esta etapa de su vida.
1.       Ajuste su presupuesto utilizando la técnica PERC para analizar qué gastos puede:
·         Postergar
·         Eliminar
·         Reducir
·         Conservar

2.       Revise su fuente de ingresos: existe la posibilidad de que su pensión de la seguridad social y sus inversiones sean insuficientes para cubrir tus necesidades. Entonces, es hora de revisar sus activos, en caso de tenerlos; por ejemplo, una casa, terreno o vehículo; podría tomar la decisión de venderlos con la finalidad de adquirir uno más pequeño y que se ajuste a sus necesidades actuales. Después de todo mientras más grande el activo, mayores recursos demanda.
3.       Conozca sus opciones: recuerde que los jubilados de la tercera edad tienen muchos beneficios, le contamos algunos:
Servicios de transporte: el transporte urbano, interprovincial, por tren o avión, ofrece descuentos en el costo del pasaje, dependiendo del medio de transporte puede llegar hasta el 50%.
Servicios básicos: las planillas de energía eléctrica que consumen hasta 120 kilovatios, reciben descuento del 50%; los consumos de agua y teléfono también gozan del beneficio.
Predio urbano: para acceder a este beneficio el primer paso es acercarse a la entidad municipal con la copia de su cédula para ser registrado como dueño del predio y recibir el porcentaje de descuento.
Eventos públicos: reciben 50% de descuento en el valor del espectáculo público, adicionalmente una fila especial donde puede acceder con mayor rapidez.
Beneficio tributario: pueden recibir la devolución de una parte del IVA, hasta el 12% de cinco salarios básicos unificados, es decir $212,4 al mes en rubros de gastos de vivienda, alimentación, salud, educación y vestimenta.

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