La seguridad de los estudiantes debe ser una prioridad para el transporte escolar

Llegada la temporada de regreso a clases, los propietarios del transporte escolar deben tomar en cuenta varios aspectos importantes, con el fin de que el vehículo este en óptimas condiciones y brinde la seguridad necesaria a los pasajeros. 

1.    Constatar que el estado de las luces y direccionales se encuentren en óptimas condiciones.
2.    Revisar que los retrovisores estén en buenas condiciones y constatar la correcta seguridad de los mismos.
3.    Verificar las condiciones de las llantas, confirmando el labrado de las mismas. Tomar esta misma medida con la llanta de emergencia.
4.    En el caso de que el vehículo requiera un nuevo juego de llantas, es importante que se elijan las sugeridas por el fabricante del vehículo, además de realizar la alineación correspondiente.
5.    Realizar un chequeo completo del buen estado de los amortiguadores, pastillas de frenos y la suspensión del vehículo.
6.    Los cinturones de seguridad del transporte escolar deben estar en buen estado para su correcto uso y seguridad de los niños durante el viaje.
7.    Constatar que el vehículo cuente con extintores y botiquín de emergencia.
8.    En el caso de requerirlo, realizar el respectivo cambio de aceite al vehículo tomando en cuenta las especificaciones técnicas del fabricante.
9.    Finalmente, revisar y cumplir con las normas que se han establecido para la circulación del transporte escolar.

Una vez que se inicien con las jornadas escolares, es importante que los conductores del transporte escolar tomen en cuenta las siguientes recomendaciones:

1.    Descansar previo a su jornada laboral, las horas de sueño son importante para la concentración durante el viaje.
2.    Diariamente revisar: nivel de aceite, líquido de frenos, agua del radiador y constatar el nivel de combustible para no cargarlo cuando el vehículo este con pasajeros.
3.    Tomar en cuenta los límites de velocidad y las normas de tránsito para que el recorrido sea más placentero.
4.    Establecer la ruta y tiempos adecuados para no conducir bajo presión. Pedir la colaboración de los padres de familia para cumplir con los horarios respectivos.
5.    Recordar a los niños que no pueden ir de pie y el uso diario del cinturón de seguridad.
Un vehículo en óptimas condiciones hace que cada uno de sus componentes funcione eficazmente, prolongando la vida útil del vehículo y disminuyendo el riesgo de accidentes. Los técnicos de lubricantes Shell para motores diésel de servicio pesado recomiendan Shell Rimula, que ofrece una protección superior para mejorar la durabilidad del motor y ahorrar combustible. Además, fue diseñado para uso de 10 mil a 15 mil kilómetros*.
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