Enfoque centrado en el ser humano para el desarrollo de sistemas de IA
Cuando analizamos en el
impacto de la inteligencia artificial (IA) en nuestras vidas, no solo
necesitamos pensar en vehículos de última generación que se conducen solos. La
IA se puede utilizar en tareas mucho más cercanas, como los chatbots que
atienden a los clientes, en el diseño de medicamentos y en la toma de
decisiones de inversiones de dinero, entre otras.
La IA tiene el
potencial de ayudarnos a resolver muchos problemas de hoy y del mañana y, a
pesar de los niveles de automatización que permite, la base común es el elemento
humano, no solo en el diseño y operación de los sistemas de IA, sino también en
el uso. En esta línea, el uso responsable de la IA es imprescindible en toda institución,
gobierno y empresa para garantizar que estos sistemas atiendan las necesidades
de las personas de manera eficaz, transparente y equitativa. Pero, ¿cómo
podemos garantizar que los sistemas de IA estén diseñados de manera responsable
y produzcan resultados efectivos?
La IA centrada en el
ser humano es el camino a seguir. Es una disciplina emergente que intenta crear
sistemas de IA que amplifiquen y aumenten -en lugar de desplazar- las
capacidades humanas. Busca preservar el control humano de una manera que
garantice que la inteligencia artificial satisfaga nuestras necesidades mientras
opera de manera transparente, brinda resultados equitativos y respeta la
privacidad.
De acuerdo con nuestra
experiencia en IBM trabajando con clientes y gobiernos de todo el mundo,
algunas áreas críticas para el éxito de los sistemas de IA centrados en el ser
humano son:
Colaboración y co-creación
de humanos e IA
Al adherirnos al valor
central de que "humano + IA" es el mejor enfoque, podemos desarrollar
experiencias de usuario novedosas que fomenten esta colaboración, tanto en el
desarrollo de sistemas como en el objetivo final del mismo, ya que nunca
debemos perder de vista el hecho de la IA se crea para personas reales y diversas.
La ciencia de datos ofrece un excelente ejemplo de cómo las personas y la IA
pueden trabajar juntas para aumentar nuestra capacidad de obtener información
significativa de los datos y mejorar la toma de decisiones informada. Para
identificar y analizar conjuntos de datos grandes y dispares para obtener
nuevos conocimientos que ayuden a resolver problemas complejos, los científicos
de datos deben crear modelos y medir su rendimiento. Luego los optimizan y
evalúan su equidad y solidez. Esos conocimientos, por ejemplo, llevaron a IBM a
desarrollar la tecnología AutoAI,
que permite a los científicos de datos producir más modelos de aprendizaje
automático de mayor calidad, más rápido y con menos errores.
IA responsable y
compatible con los humanos
Este área cubre todos
los aspectos de cómo los sistemas
de IA centrados en el ser humano pueden proporcionar resultados
positivos y beneficiosos para sus usuarios directos, aquellos impactados por su
operación y para la sociedad en general. Si queremos lograr estos resultados,
la IA centrada en el ser humano debe ser justa e imparcial, segura, aplicada
éticamente y utilizada al servicio de las necesidades de los usuarios. Los
esfuerzos para desarrollar una IA confiable y compatible con los humanos toman
en cuenta varios factores, incluida la necesidad de entender cómo las personas
interactúan con los sistemas de IA, confían en ellos, explican el
funcionamiento de los modelos y mejoran la comprensión de las personas sobre
cómo funcionan estos sistemas. Las estrategias también deben medir el posible
uso indebido de la IA, incluidas las formas de mitigar los sesgos humanos y de
los sistemas. Y aquí es clave el trabajo integrado del ecosistema, ya que entre
todos debemos asegurarnos de que se cumplan estos parámetros y que las
organizaciones sean responsables de la creación, gestión y control de sus
sistemas de IA.
Interacción de lenguaje
natural
Las interfaces
conversacionales impulsadas por sistemas de diálogo avanzados han ganado
popularidad y se han desarrollado muchos asistentes inteligentes para fines
comerciales, sociales y emocionales. En esta línea, el equipo de IBM Research
está investigando el uso de estilos formales e informales de lenguaje por parte
de los asistentes de atención al cliente con IA. A medida que las tecnologías
que desarrollamos se vuelven más inteligentes y autónomas, nuestras
interacciones con esos sistemas se transformarán. Una segunda frontera para la
IA centrada en el ser humano es investigar y comprender el diseño de los
sistemas de IA que se convierten en socios creativos. En el mundo de los
negocios, la co-creatividad humano + IA involucra a expertos que trabajan con
un sistema de IA que genera código, co-diseña experiencias de usuario y acelera
el descubrimiento científico.
Prevemos que la
experiencia del usuario de crear artefactos, tanto físicos como digitales, se
convertirá en una asociación en la que las personas asumirán el papel de
especificación, establecimiento de objetivos, dirección, creatividad de alto
nivel, curación y gobernanza, mientras que la IA aumentará las habilidades
humanas a través de la inspiración, creatividad, trabajo detallado de bajo
nivel y la capacidad de diseñar a escala. La clave, una vez más, será la
colaboración humano + IA.
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