El rol de las instituciones financieras en la economía circular

 


La economía circular es un concepto económico que toma cada vez más fuerza, pues se interrelaciona con la sostenibilidad. Su objetivo principal es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (como el agua, la tierra y la energía) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo así la generación de residuos, así como el impacto sobre el medio ambiente y la salud humana.

Para Katarina Kdraljevic, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit, “hoy en día, los residuos deben ser vistos como un recurso y una oportunidad de desarrollo de los países, a través de la economía circular, que, al contrario de lo que muchos piensan, va más allá del reciclaje simplemente.” Agrega que las instituciones financieras tienen un papel fundamental en el apoyo a circularidad, pues implementando ciertos aspectos de este tipo de economía en sus líneas de financiamiento, pueden motivar, y en algunos casos hasta condicionar a los clientes, para que implementen en sus operaciones los conceptos de reducir, rediseñar, reparar, renovar, reutilizar, reciclar y/o recuperar.

Banco ProCredit integró hace varios años el concepto de la economía circular a su ADN corporativo, con el fin de construir capacidades internas que posteriormente pudieron aplicar en las instalaciones del banco y replicarlas con sus clientes. Con base en su experticia, la representante de la institución detalla a continuación algunos de los aspectos más relevantes en torno a este tema.

Sobre los beneficios de la economía circular

Esta forma de economía, en la que los materiales circulan y en la que se apunta a generar cero desperdicios, tienen muchas ventajas sobre el modelo lineal. De hecho, estos beneficios han sido reconocidos por el gobierno ecuatoriano, y en conjunto con las agencias de la cooperación internacional, se desarrollaron políticas que promueven y regulan este tema, y que constan en la Ley Orgánica de Economía Circular Inclusiva y el Libro Blanco de la Economía Circular. Entre los principales beneficios se encuentran los siguientes:

      Protege los recursos y el medio ambiente

Gracias a la economía circular es posible lograr una reducción significativa de la explotación de los recursos naturales, lo que influye directamente en la preservación del medio ambiente. De hecho, informes de la Organización de las Naciones Unidas evidencian que su aplicación podría reducir hasta en un 99% los desechos de algunos sectores industriales, y un 99% de sus emisiones de gases de efecto invernadero. “Esto se traduce en un impacto inmensamente positivo para el planeta, pues sería determinante en el combate contra el cambio climático”, señala Zdraljevic.

      Ahorra energía

Si, por ejemplo, las empresas utilizan piezas reparadas y reacondicionadas de equipos y maquinaria antiguos para instalarlas en otros nuevos, es posible ahorrar cantidades significativas de energía en la producción.


 

      Genera plazas de trabajo

El éxito de la economía circular va de la mano de la labor de empresas dedicadas al mantenimiento, reparación, reciclaje y el diseño de productos y servicios ecológicos. “A mayor demanda de trabajo, más plazas laborales se abrirán en este sector, con ocupaciones muy interesantes y atractivas, por lo que este concepto podría llegar a convertirse en un generador de empleo muy importante a futuro”, comenta la experta de Banco ProCredit.

      Fomenta la innovación y aumenta la competitividad

Este tipo de economía demanda innovación de procesos de fabricación, distribución y comercialización, con lo cual se estimula el crecimiento económico, preservando el medio ambiente. “Podemos decir que la economía circular requiere una cierta cantidad de creatividad y un nivel significativo de capacidad para introducir innovaciones de varios tipos en los negocios; es así que, en un futuro próximo, solo las empresas y los grupos innovadores podrán sobrevivir a la competencia”, indica la especialista.

 

Sobre el rol de las instituciones financieras en la economía circular

Para lograr una transición real de la economía lineal a la circular, las instituciones bancarias deben asignar más capital que estimule el crecimiento económico basado en un consumo y una producción más sostenibles, así como en la Agenda 2030 de la ONU en general. Además, es primordial que estos temas se promuevan con el ejemplo. “En Banco ProCredit hemos hecho varias inversiones y rediseñado nuestras oficinas para poder aprovechar de la mejor manera recursos naturales, a través de un concepto de diseño de eficiencia pasiva, y usando materiales reciclados como losas de llantas recicladas, armarios de madera reusada y escritorios producidos con base a Tetra Pak” explica la representante de la institución.

Entre los principales ejes que las instituciones financieras deben priorizar están:

       Capacitar constantemente sus colaboradores

Es fundamental que el personal de la institución entienda qué es la economía circular y cómo se podrían implementar acciones en cada actividad económica, con el propósito de mejorar su impacto al ambiente. Únicamente con el conocimiento se podrían destruir mitos y entender que, muchas veces, las acciones pequeñas pueden tener beneficios muy importantes.

      Replantear el diseño y fabricación de productos y servicios

Uno de los mayores impulsos que la banca puede darle a la economía circular es promover la sostenibilidad entre sus clientes, desde el proceso de diseño de sus productos y/o servicios, para evaluar y minimizar su impacto ambiental; y, por otro lado, en los procesos de fabricación, con la finalidad de lograr erradicar las emisiones, los residuos y los defectos.

      Brindar líneas de financiamiento para inversiones ecoamigables

En este sentido, Banco ProCredit cuenta con una línea de financiamiento que promueve las inversiones sostenibles y de economía circular. Esta línea, denominada “EcoCredit”, está pensada para proyectos ligados, entre otras cosas, a reciclaje, gestión de residuos, aprovechamiento de recursos descartados, eficiencia en uso de recursos, y diseños eficientes. “Al acceder a nuestros créditos, los clientes no solo tienen acceso al financiamiento, sino también a una asesoría en temas básicos de sostenibilidad”, recalca Zdraljevic.

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