Chequeos preventivos y autocuidado: Estrategias para enfrentar futuras pandemias

 


Cada 24 de julio se conmemora el Día Mundial del Autocuidado, una fecha para reflexionar sobre la atención que ponen las personas a su salud, no solo física, sino emocional y psicológica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se utilicen las intervenciones de autocuidado en todos los países y entornos económicos como elementos críticos para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU), promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables.

Para el doctor Diego Boada, especialista en Medicina Interna del Hospital de los Valles, el autocuidado es crucial para detectar factores de riesgo y manejar enfermedades de manera temprana. “Los chequeos preventivos son herramientas esenciales para identificar enfermedades y predisposiciones hereditarias. Reconocer la vulnerabilidad del ser humano desde el nacimiento es vital para mantener la salud física y mental a lo largo de la vida”.

El médico resalta que la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto que el virus afecta gravemente a personas con enfermedades crónicas preexistentes. Esto subraya la necesidad de concientizar a la población sobre la importancia de estar atentos a cualquier cambio en el organismo y acudir a controles rutinarios. Muchas personas que se complicaron con COVID-19 descubrieron que padecían enfermedades previamente no diagnosticadas, las cuales habrían sido más fáciles de manejar con evaluaciones previas y conocimiento de factores de riesgo de manera temprana. Por lo tanto, el autocuidado debe ser el pilar para detectar factores que puedan alterar la salud en el futuro.

Frecuencia de Chequeos Médicos

El especialista señala que la frecuencia de los chequeos médicos varía según la edad y el género, y es fundamental para mantener la salud:

  • Neonatos (0 a 12 meses): Control cada tres meses durante el primer año, prestando atención a vacunas, desarrollo físico y cognitivo.
  • Población infantil (2 a 10 años): Control cada seis meses, centrándose en el desarrollo del crecimiento y peso.
  • Adolescentes y jóvenes (11 a 18 años): Chequeo cada uno o dos años, abarcando salud sexual, escoliosis, índice de masa corporal, entre otros.
  • Adultos y adultos jóvenes (20 a 35 años): Chequeo cada dos a cuatro años, incluyendo exámenes de presión arterial, diabetes, enfermedad cardíaca, problemas renales y cardiogramas.
  • A partir de los 40 años: Chequeo cada dos años. En hombres, revisión del estado de la próstata y osteoporosis; en mujeres, mamografía.
  • Mayores de 60 años: Control anual, incluyendo análisis de sangre y orina, presión arterial, electrocardiogramas, capacidad auditiva y revisión ocular.

Para personas con enfermedades preexistentes, la frecuencia de los controles se ajusta según la enfermedad.

El doctor Boada resalta que la esperanza de vida se prolonga en personas que practican el autocuidado, adoptando medidas dietéticas, realizando actividad física, controlando su salud con profesionales y utilizando medidas de protección personal. Añade, también, que mantener una salud mental estable es crucial, ya que se estima que para 2030 las enfermedades mentales serán la segunda causa de morbimortalidad mundial.

 

En este Día Mundial del Autocuidado, es esencial tomar conciencia de la importancia de cuidar la salud de manera integral. Adoptar hábitos de autocuidado y realizar chequeos preventivos regulares no solo mejorará la calidad de vida, sino que también contribuirá significativamente a la reducción de la morbilidad.

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