¿Cómo aprovechar las vacaciones para crear hábitos financieros en los niños?


 Las vacaciones, fines de semana y tiempos libres representan una gran oportunidad para enseñar a los niños sobre finanzas personales, aprovechando estos momentos para involucrarlos en actividades divertidas y prácticas que les permitan tomar decisiones relacionadas con la gestión del dinero. 

Durante las vacaciones, los niños disponen de mayor tiempo para participar en actividades diarias y pueden compartir más tiempo con sus padres o familiares, quienes pueden enseñarles algunos principios básicos sobre el manejo del dinero. Además, la ausencia de responsabilidades escolares permite a los niños concentrarse mejor en aprender conceptos importantes de esta área.

“La educación financiera debe iniciar desde edades tempranas. Si le explicamos a los más pequeños de dónde vienen los ingresos y a dónde van los gastos de la casa, empezarán a entender cómo se administra el dinero e incluso a ahorrar. Este proceso tiene que ser divertido, incluyendo actividades lúdicas y compartiendo tiempo de calidad”, asegura, Evelin Uquillas, especialista del Programa de Educación Financiera de Produbanco.

A continuación, la experta comparte 4 claves para enseñar a los niños y adolescentes acerca de educación financiera en sus ratos libres y convertirlos en hábitos: 

  1. Incluir a los niños en actividades cotidianas como ir de compras. Ahora que los niños tendrán mayor tiempo libre, llevarlos de compras a supermercados, mercados tradicionales y tiendas de barrio es una buena idea. Eso será importante para que conozcan acerca del valor del dinero y de las compras necesarias. 

“Con esta actividad podemos enseñarles varios conceptos, como la importancia de tener un presupuesto al momento de comprar, de adquirir únicamente lo necesario ya que muchas veces se compra comida de más y finalmente parte de ella acaba en el basurero, e incluso a cuidar el ambiente al llevar nuestra propia bolsa reutilizable”, explica la experta.

Muchas personas se involucran en el pago de cuentas a edad adulta, complicando su manejo financiero, es por ello que surge la necesidad de incentivar en los pequeños esas actividades, generándoles conciencia de lo que ello exige. Los niños cada vez se convierten prematuramente en consumidores, por lo que se debe comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero.

  1. Darles una mesada y construir un presupuesto. Además de ser una actividad entretenida, es muy útil entregar una cantidad de dinero cada cierto tiempo para ser administrado para los gastos que puedan resultar, como compra de snacks, de juguetes o ir a ciertos lugares a disfrutar las vacaciones. Aquí ellos se familiarizarán con términos esenciales como son: gastos, ingresos, ahorros e inversiones.

Se sugiere definir un presupuesto fijo de paga y preferiblemente en efectivo, así se valora lo que cuesta el dinero. En lugar de darle billetes de $5 cada semana, darles un billete de $20 para que entiendan cuánto cuesta ganarlo. De esta manera, los niños entenderán que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Además, si quieren comprar algo que supere su paga, se puede calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. 

Con esto definido, juntos podrán construir cuáles serán los gastos o inversiones que realizará semanal o mensualmente.

  1. Crear juegos didácticos que entretengan y enseñen. Esta será una gran actividad para jugar, aprender y compartir tiempo. Entre las principales opciones se encuentran:

    1. Jugar a la tienda. Permitir que los niños administren la alacena, mientras los demás miembros de la familia podrán ser dueños de la tienda y clientes. Los chicos levantarán un inventario, aumentan un 10% al precio original y entregan los productos al cliente ficticio conforme los necesita. El dinero puede ser papeles, fichas o granos. Al final del juego se verá cuánto se ganó y los administradores deberán rendir cuentas a la “dueña”. 

    2. Ir a la feria. Entregar unas monedas a cada niño y visitar una feria cercana. Ahí tendrán la oportunidad de comprar algo que les guste o bien, de ahorrar su dinero. Además, podrán observar la intensa actividad comercial e invitarles a que comenten sus impresiones.

    3. Tipos de monedas. Ubicar una cantidad de monedas en el centro de la mesa, los niños deberán colocar las monedas de acuerdo a su valor, en línea recta. Cuando se acaban las monedas se ve quién hizo la fila más larga y ordenada.

    4. 25 centavos. Poner una cantidad de monedas en el centro de la mesa. Cada niño lanza el dado y el de mayor número comienza; le sigue quien está a la derecha y así. El juego consiste en lanzar el dado y tomar las monedas del valor que sale. El primero que suma 25, gana.

  2. Fomentar el ahorro. Una de las primeras cosas que se les puede enseñar a los niños en educación financiera es el hábito del ahorro. Ahora que están con tiempo libre, se puede comenzar con algo tan simple como hacer su propia alcancía y decorarla juntos. A partir de ahí, ayudarlos a aprender a ahorrar y establecer una meta. 

Otra manera de enseñarles este hábito es iniciar con el ahorro de luz, agua y combustible; lo cual, además de tener beneficios económicos, tiene beneficios medioambientales. Por ejemplo, motivarlos a, en lugar de usar el auto, caminar y disfrutar el paisaje y no usar aparatos electrónicos. De esta manera, se genera mayor conciencia en cuanto a la importancia de las finanzas personales, incluyendo conceptos claves en las situaciones de la vida diaria y con el ejemplo. Además, se convierte en una gran oportunidad para compartir tiempo en familia.

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