Baterías de sodio-azufre: la apuesta para el futuro del almacenamiento energético en Ecuador
La crisis energética en Ecuador ha
puesto en evidencia la necesidad de diversificar la matriz energética y
fortalecer la estabilidad de la red eléctrica. Según datos del Ministerio de
Energía y Minas, más del 70 % de la electricidad del país depende de recursos
hídricos, mientras que solo el 30 % proviene de fuentes alternativas.
Frente a este desafío, BASF propone la
implementación de baterías de sodio-azufre (NaS), una tecnología innovadora que
ya está transformando mercados internacionales y que se posiciona como una
alternativa sostenible para el almacenamiento energético a gran escala.
“Las baterías de sodio-azufre son
ideales para el almacenamiento estacionario, ofreciendo capacidades de hasta
6-8 horas y una vida útil de hasta 20 años. Además, su diseño modular, basado
en sodio en lugar de litio, no solo optimiza costos, sino que también garantiza
sistemas de seguridad avanzados, imprescindibles para aplicaciones de gran
escala,” destaca Nicolás Carrasco, coordinador de desarrollo de mercado e
innovación y encargado del desarrollo del negocio de baterías de NaS de BASF.
Esta tecnología ofrece múltiples
ventajas que la convierten en aliado estratégico para un sistema energético más
robusto y sostenible:
·
Estabilización de energías renovables: absorben
el exceso de energía durante los periodos valle y la suministran en los picos
de demanda.
·
Reemplazo de centrales de carga máxima: son una
alternativa ecológica para sustituir plantas que operan con combustibles
fósiles.
·
Reducción de picos de demanda: disminuyen los
costos energéticos al cubrir las horas de mayor consumo.
·
Aplazamiento de inversiones: posibilitan
retrasar o evitar costosas actualizaciones en infraestructura de transmisión.
·
Energía de reserva: garantizan suministro
ininterrumpido durante fallos en la red, con autonomía de hasta 6 horas.
El empleo de baterías NaS no solo
complementa y diversifica las fuentes de energía del país, sino que también
representa una opción estratégica para industrias de gran escala. Su alta capacidad,
eficiencia y durabilidad las convierten en una solución ideal para aplicaciones
estacionarias. Además, al ser una tecnología amigable con el medio ambiente,
refuerza el compromiso con un sistema energético más sostenible en Ecuador.
“Con el desarrollo adecuado de
infraestructura y regulaciones, las baterías de sodio-azufre podrían desempeñar
un rol esencial en la transición hacia una matriz energética más resiliente,”
concluye Nicolás Carrasco.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.