Estas son las claves para manejar tus finanzas en fin de año y arrancar el 2025 con éxito según una experta

 El cierre del año llega con celebraciones, compras y reuniones familiares, pero también con un desafío importante: mantener el control de las finanzas personales. Las fiestas de fin de año suelen convertirse en una de las épocas de mayor gasto para las familias, lo que puede generar desbalances económicos que se extienden hasta bien entrado el siguiente año. Sin embargo, con una planificación adecuada, es posible disfrutar de estas fechas sin comprometer la estabilidad financiera y, además, sentar las bases para alcanzar metas económicas en el 2025.

De acuerdo con Leticia Poole, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea, una de las claves para manejar los gastos durante las fiestas es establecer un presupuesto realista que permita controlar en qué se está gastando y cuánto. Esto incluye dividir los recursos destinados para regalos, alimentos, decoración y eventos sociales. La lista de compras, por ejemplo, puede ser una herramienta fundamental para evitar gastos impulsivos, ya que facilita priorizar aquellos artículos o regalos que realmente son necesarios. Además, aprovechar descuentos, ofertas y promociones de temporada puede reducir considerablemente los costos. En lugar de optar por regalos costosos, muchas personas recurren a obsequios personalizados o experiencias, que son más económicos y significativos.

Otra estrategia importante es mantener un enfoque austero en eventos y celebraciones. Reunirse en casa en lugar de salir a restaurantes y organizar cenas donde cada invitado aporte algo, son formas efectivas de disfrutar sin gastar en exceso. Las decoraciones navideñas también pueden ser reutilizadas o creadas de forma casera, ahorrando dinero y fomentando la creatividad.

A pesar de la emoción de las fiestas, es crucial no perder de vista las metas financieras para el próximo año.

Comenzar 2025 con un plan financiero sólido es esencial para alcanzar estabilidad y seguridad económica, según la experta de la Universidad Europea. Esto comienza con una evaluación honesta de la situación actual: analizar los ingresos, gastos, deudas y ahorros permite tener un panorama claro y establecer objetivos alcanzables. Las metas financieras deben ser específicas, medibles y realistas. Por ejemplo, ahorrar una cantidad específica para emergencias, reducir deudas pendientes o iniciar una inversión son objetivos concretos que pueden lograrse con disciplina.

La creación de un fondo de emergencia también debe ser una prioridad. Tener un colchón financiero equivalente a tres o seis meses de gastos esenciales brinda tranquilidad y evita caer en deudas en caso de imprevistos. Asimismo, la planificación de un ahorro mensual, por pequeño que sea, puede marcar una gran diferencia a largo plazo. “Para quienes están pensando en inversiones, el inicio de año puede ser el momento ideal para explorar opciones que se alineen con sus objetivos y tolerancia al riesgo”, explica.

Un plan para salir de deudas

Sin embargo, un desafío recurrente al que muchas personas se enfrentan en el nuevo año es el endeudamiento. Salir de deudas es posible si se aborda con un plan estratégico. De acuerdo con la experta, priorizar el pago de las deudas con mayores tasas de interés, recortar gastos innecesarios y destinar ingresos adicionales a reducir saldos pendientes son pasos clave. Incluso, negociar con los acreedores para obtener mejores condiciones puede ser una opción viable en muchos casos.

Además, es importante evitar cometer los errores financieros más comunes, como gastar por encima de los ingresos, no llevar un registro de los gastos o ignorar la necesidad de educarse financieramente. “Crear un presupuesto, ahorrar para imprevistos y evitar el uso excesivo del crédito son prácticas que pueden marcar una diferencia significativa”

El final del año ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre los hábitos financieros del pasado y establecer un camino más consciente hacia el futuro. Con un enfoque equilibrado, las fiestas pueden disfrutarse plenamente sin comprometer la estabilidad económica. La clave está en planificar, actuar con disciplina y mantener siempre un objetivo que sea construir unas finanzas saludables que permitan alcanzar metas y disfrutar de una mayor tranquilidad en el 2025.