El cómic, un recurso didáctico que contribuye al aprendizaje
El cómic se basa sobre
historietas que combinan texto e imagen. Es un recurso que ha sido utilizado
para educar, informar y entretener. Un ejemplo de ello es Mafalda, personaje
que se ha posicionado y ha marcado un hito a través del tiempo. Creada por el humorista
Quino entre 1964 y 1973 “representaba a una niña que, entre sus principales
características, se preocupaba por la humanidad y la paz mundial, además de
sufrir fobia por la sopa”, y cuyo detalle es descrito en el Diario el Clarín en un efemérides dedicado a
este personaje.
El cómic tiene su origen prehistórico
con los jeroglíficos. El ser humano desde hace 14.000 años tuvo la necesidad de
expresarse a través de dibujos para explicar una historia, un acontecimiento.
Esta práctica ha evolucionado notablemente en el siglo XXI y fue acogida en el
periodismo para contar hechos políticos y económicos con humor, y en el ámbito
del entretenimiento se trasformó en series cómicas trasladadas a la pantalla de
la televisión, además del papel. De allí las icónicas historias de Condorito.
En el ámbito de la educación, al cómic se
lo utiliza como un recurso pedagógico para la enseñanza y aprendizaje en
niveles escolares, bachillerato y universidad. En este espacio nace el proyecto
denominado “El cómic como recurso educativo para mejorar las destrezas
lectoescritoras en estudiantes de bachillerato del país”, impulsado por
iniciativa de las docentes Marcela Castillo e Isadora Rodríguez de la carrera
de Pedagogía de la Lengua y Literatura (antes Educación mención Lengua y
Literatura) de la UTPL y aplicada en las materias de Prácticum 3: Servicio
Comunitario y Prácticum 3.2: Pasantías y prácticas preprofesionales de
vinculación con la comunidad.
Este proyecto, que inició en 2021 y finalizó
en 2022, consistió en que los estudiantes de Educación, a través de sus
prácticas preprofesionales, implementen la metodología de enseñanza que combina
el arte y la literatura con la utilización de una herramienta como el cómic para
adaptaciones de obras literarias, ensayos y artículos, con el fin de mejorar
las habilidades de comprensión lectora de estudiantes de nivel básico y
bachillerato.
La metodología basada en proyectos se aplicó
en escuelas y colegios de Ecuador. Se trabajó con 75 instituciones educativas
entre privadas, públicas y fiscomisionales.
Antes de que los estudiantes de la UTPL
ingresaran a las aulas como instructores, el equipo de investigadoras aplicó un
test de diagnóstico para determinar el grado de dificultad que presentan
escolares, adolescentes y universitarios, con la lectura. Entre los resultados
que se obtuvieron, destaca: cuando leen no respetan signos de puntuación, el
tono de voz que emplean no es el adecuado, retraso entre la visualización y la
lectura en voz alta, cambiar u omitir palabras.
Además, se identificó que los niños,
adolescentes y jóvenes universitarios no distinguen los géneros literarios, no
abstraen la idea central y, por ende, hay escaso desarrollo de la comprensión
inferencial y la comprensión crítica. Por ello, la utilización de la herramienta
del cómic como recurso didáctico contempla la lectura reflexiva,
inicialmente, y contribuye al desarrollo de los tres niveles de comprensión
lectora: literal, inferencial y crítico.
El buen lector comprende en los tres niveles,
lo que permite una aceptable valoración e interpretación de lo que lee, es
decir, una mayor inferencia, por ejemplo, la relación del título con la portada
y el contenido, la interpretación y análisis de los argumentos y finalmente la
aplicación en la vida.
Un dato importante que las investigadoras
Castillo y Rodríguez argumentan es que la vista constituye un elemento de
fundamental importancia para el fomento de la observación, habilidad innata de
la persona que sin duda debe desarrollarse desde edades escolares.
Para Rodríguez el proyecto “El cómic como
recurso educativo para mejorar las destrezas lectoescritoras en estudiantes de
bachillerato del país”, fue un reto, tanto por el trabajo de equipo, en alianza
con el Ministerio de Educación a través de la Coordinación Zonal 7, como por la
organización con los 108 estudiantes, lo que permitió trabajar con 75
instituciones que participaron en tres talleres virtuales de inducción para
luego instaurar el trabajo en equipo y aplicar la metodología seleccionada para
la enseñanza de la lectura con la utilización del cómic.
Entre los resultados se distingue que el
trabajo en equipo es vital para la implementación de proyectos a gran escala.
El cómic como recurso pedagógico para la enseñanza de la lectura
contribuye a descubrir habilidades artísticas relacionadas con el dibujo y la
escritura; mejorar aspectos como la comprensión, interpretación y valoración; y
desarrollar la creatividad y el pensamiento crítico y las habilidades
comunicativas.
Finalmente, entre los trabajos presentados,
destacan los que relatan experiencias de vida, adaptaciones de leyendas urbanas
y de ficción. Cabe destacar, que este último género ha gozado de gran
popularidad, disparando su consumo. Como recomendación se anima a las familias
ecuatorianas a que incorporen en sus rutinas la lectura por un tiempo de 15
minutos al día, pues de esta forma se va incluyendo a la lectura como un hábito
individual y familiar.
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