La tecnología como elemento clave para la inclusión social y laboral
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de mil millones de
personas viven en todo el mundo con algún grado de discapacidad. La tecnología
se ha convertido en un aliado para mejorar su calidad de vida.
A casi dos años de la irrupción de la pandemia por
Covid-19 y en plena “nueva normalidad”, la Fundación Adecco y Lumen
Technologies impulsaron un webinar para dar a conocer los resultados del
informe Tecnología y discapacidad[1],
un análisis que, a lo largo de los 10 últimos años, ha profundizado en cómo la
tecnología se está imponiendo como gran aliada para la inclusión social y
laboral de las personas con discapacidad, en una sociedad eminentemente
digitalizada.
Según el
reporte, el 68% de los encuestados considera que los avances tecnológicos son
grandes aliados para su acceso de empleo, aunque también se reflejó una
disminución en la contratación de personas con discapacidad durante el 2020,
debido a las medidas de confinamiento.
“Sabemos que la
verdadera inclusión laboral suma muchos componentes al ADN de una organización”,
señaló Emilio Madero, VP de Marketing & Operaciones de Venta de Lumen
LATAM. El ejecutivo cree que uno de los puntos importantes para aprovechar
los beneficios de los avances tecnológicos en la inclusión consiste en reforzar
las competencias digitales entre las personas con discapacidad y conectar las
áreas tecnológica y social.
Para Lina Rojas
Montoya, Business Developer de Incluyeme.com “las empresas debieran tener
programas para impulsar desde el diseño productos más accesibles para fomentar
la inclusión digital y tecnológica”.
La ejecutiva
imagina un futuro en el que las personas con discapacidad permanente o con
deficiencias temporales dispongan de la tecnología que necesitan para trabajar
de forma eficaz e independiente desde cualquier dispositivo.
Para Madero, uno
de los puntos importantes respecto al impacto de la tecnología en el tema de la
inclusión que se destacó con la pandemia, fue el teletrabajo y resalta como
aspectos positivos: la mejora de la calidad de vida, la eliminación de barreras
de movilidad, el aumento de la motivación y el compromiso, la mejora de
autoestima y la flexibilidad.
Pero la
tecnología no sólo impacta en la forma de trabajar, sino también en otras áreas
como la búsqueda de empleo, ya que se puede hacer la búsqueda por medios
telemáticos. Según el Informe de Fundación Adecco, a nivel mundial, las nuevas
tecnologías han mejorado la calidad de vida integral de 6 de cada 10 personas
con discapacidad, al permitir una mejor comunicación a través de Internet, ya
sea con familiares, amigos o personas con vivencias similares.
Destacan también
el uso de aplicaciones como Whatsapp para comunicarse de forma escrita e
instantánea, incluyendo la posibilidad de videollamadas.
“En el futuro
esperamos ver a objetos inteligentes como asistentes virtuales guiados por voz
o a vehículos autónomos, siendo utilizados por parte de la población
discapacitada. Este crecimiento tecnológico debe orientarse a conseguir la
plena inclusión de ellos y a la igualdad de oportunidades”, concluyó Madero.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.