El Alzheimer y su vínculo con la pérdida de peso en quienes lo padecen
Según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), alrededor de 55 millones de personas en el mundo viven con
demencia. El 65% de las muertes relacionadas con la enfermedad son mujeres. En
Ecuador, según la Fundación TASE (dedicada al cuidado de personas con Alzheimer),
el alzheimer afecta a más de 100 mil personas y no solo impacta la memoria y
las funciones cognitivas, sino que también está estrechamente relacionada con
la pérdida de peso en quienes la padecen. Esta complicación añade una capa
adicional de dificultad tanto para los pacientes como para sus cuidadores.
Pérdida de peso y alzheimer:
un problema preocupante
Investigaciones recientes
han demostrado que la pérdida de peso es común en personas con Alzheimer,
especialmente en las etapas avanzadas de la enfermedad. Este fenómeno puede
deberse a una combinación de factores, incluidos los cambios en el apetito, la
capacidad de masticar y tragar, así como alteraciones metabólicas. Los
cuidadores y los profesionales de la salud deben estar atentos a estos cambios
para poder intervenir de manera adecuada y mantener la salud general de los
pacientes.
"El
Alzheimer y la pérdida de peso están intrínsecamente ligados",
confirma el especialista en Alzheimer Jagan Pillai, MD, PhD. miembro de
Cleveland Clinic Lou Ruvo Center for Brain Health. "Hay docenas de razones por las cuales las
personas que viven con demencia pierden peso. Pero cuando podemos identificar
la causa, a menudo podemos encontrar estrategias para tratarla".
Factores que contribuyen a
la pérdida de peso en el Alzheimer
La pérdida de peso en personas
con Alzheimer puede ser resultado de varios factores:
- Pérdida de apetito: Los cambios en el cerebro pueden afectar la
sensación de hambre y saciedad, reduciendo el apetito.
- Problemas para masticar y tragar: Las dificultades neurológicas pueden dificultar
la masticación y la deglución, haciendo que la alimentación sea un
desafío.
- Alteraciones metabólicas: La enfermedad puede alterar el metabolismo,
llevando a una mayor quema de calorías.
- Depresión y ansiedad: Estos trastornos son comunes en personas con
Alzheimer y pueden afectar negativamente el apetito y los hábitos
alimenticios.
- Medicamentos: Algunos tratamientos pueden tener efectos
secundarios que incluyen la pérdida de apetito y peso.
Estrategias para mitigar la
pérdida de peso
Para enfrentar este
desafío, se recomiendan varias estrategias que pueden ayudar a mantener un peso
saludable en los pacientes con Alzheimer:
- Comidas frecuentes y nutritivas: Ofrecer pequeñas porciones de alimentos
ricos en nutrientes varias veces al día puede ayudar a mantener la ingesta
calórica adecuada.
- Entornos tranquilos para comer: Reducir las distracciones durante las
comidas puede ayudar a los pacientes a concentrarse mejor en la
alimentación.
- Texturas adecuadas: Adaptar la textura de los alimentos a las
capacidades de masticación y deglución del paciente es crucial.
- Suplementos nutricionales: En algunos casos, pueden ser necesarios
suplementos para asegurar una nutrición completa.
La importancia de la atención
integral
Abordar la pérdida de peso
en personas con Alzheimer requiere un enfoque integral que considere tanto los
aspectos físicos como emocionales de la enfermedad. Los cuidadores deben
trabajar estrechamente con los profesionales de la salud para desarrollar
planes de cuidado personalizados que atiendan todas las necesidades del
paciente.
Compromiso con la investigación
y la atención
La comprensión de los
vínculos entre el Alzheimer y la pérdida de peso es fundamental para mejorar la
calidad de vida de los pacientes. En Ecuador, donde la prevalencia de esta
enfermedad es alta, es vital fomentar la investigación y la educación sobre
estas complicaciones. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrán
desarrollar estrategias efectivas para enfrentar este reto.
Fuente: Alzheimer’s
Disease and Weight Loss (clevelandclinic.org)
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