Las cinco debilidades de la piel ante el clima cambiante
El viento afecta
a la piel, pero ¿En qué magnitud? Durante esta época, rostro, manos, codos,
rodillas y labios están más expuestos tiempos cambiantes, como bajas
temperaturas, viento, humedad y hasta al sol. Estas zonas son las primeras que
se resecan, agrietan y debilitan ante los factores externos como los
mencionados.
Para cuidarlas,
podemos tener como aliados a ingredientes naturales que ayudan a mantener la
piel hidratada y protegida. Lina Joya, responsable de marketing de químicos de
cuidado personal para BASF Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, cuenta cuáles
son esos componentes ideales para el cuidado diario, especiales para esta
temporada en donde los vientos han afectado la piel:
·
Bioactivos: es decir,
activos derivados de extractos de semillas, hojas y/o cáscaras, concentrados,
libres de conservantes y 100% de origen natural que se obtienen a través de un
proceso único de extracción y purificación. El Rambután, por ejemplo, un árbol proveniente de los primeros
jardines orgánicamente certificados de Vietnam, conocido como “La nueva Super Fruta”, cuyos frutos son
ricos en hierro, vitamina C, fibra y antioxidantes; el extracto de su cáscara
refuerza la capacidad de la piel para retener agua, llena los queratinocitos de
energía, aumenta los fosfolípidos y también la síntesis de ceramidas de cadena
larga, que funcionan como barrera de protección.
·
Ingredientes de origen
natural, biodegradables y provenientes de recursos renovables: los activos e ingredientes derivados de plantas, frutos y
semillas pueden tener efectos positivos sobre nuestra piel. La proteína orgánica pura de la semilla de
almendra dulce ofrece nutrición e hidratación para el cabello y fortalece la
piel sensible, volviéndola más resistente contra agresores externos.
Los productos con activos derivados de la hoja del
árbol de argán protegen del daño y el envejecimiento que provocan la polución y
los rayos UV, a la vez que aportan hidratación para la piel, brillo y salud
para el cabello. “En BASF desarrollamos soluciones con ingredientes activos nutritivos y regeneradores de origen natural y trabajamos con fuentes renovables y
totalmente biodegradables”, explica Joya.
·
La protección solar mantiene la piel
sana, incluso durante un verano con golpes de viento. El uso de protectores solares previene quemaduras en la piel
producto de los rayos UVB, pero también de efectos menos visibles resultado de
la radiación UVA, como el envejecimiento prematuro y la aparición de melanomas.
Más del 80% de la radiación ultravioleta traspasa las
nubes, según estudios del Código Europeo Contra El Cáncer.
Por otra parte,
para evitar el daño de los factores externos, podemos tener en cuenta estos
tres puntos en la rutina diaria que pueden hacer la diferencia en cuanto a
nuestra salud dermatológica.
1. Limpiar, hidratar y proteger. “En
cada uno de estos pasos, podemos utilizar productos con proteínas, emolientes y
activos hidratantes, suaves y que protejan la piel del frío y la
polución. Así, se conseguirá eliminar las células muertas, estimular la
formación de nuevas células y reactivar el colágeno natural”, dice la experta.
2. Evitar el agua muy caliente ya que
retira el manto lipídico en exceso, llegando a resecar la piel. Siempre es conveniente lavarse la cara
y las manos o ducharse con agua fría.
3. Protegernos de los cambios bruscos
de temperatura. Lo mejor
es siempre utilizar prendas que nos ayuden a proteger las zonas más expuestas.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios, un abrazo.