Novedosa terapia génica muestra resultados iniciales positivos en pacientes con anemia falciforme tratados en un ensayo clínico del Cleveland Clinic Children's
Investigadores
de Cleveland Clinic presentan datos preliminares de un ensayo clínico destinado
a descubrir una cura para la anemia de células falciformes, trastorno
hereditario de la sangre que conduce a la producción de hemoglobina anormal,
una proteína roja responsable del transporte de oxígeno en la sangre.
Los
investigadores que participan en el ensayo multicéntrico denominado Ruby,
presentaron una actualización sobre la seguridad y eficacia de una dosis única
de EDIT-301, una terapia celular experimental de edición génica única que
modifica las células madre formadoras de sangre del propio paciente para
corregir la mutación responsable de la enfermedad de células falciformes. Los
resultados se presentaron en el Congreso
Híbrido de la Asociación Europea de Hematología, que se realizó en
Frankfurt, Alemania.
Los
primeros cuatro pacientes, dos de los cuales cuales participan en el ensayo
Ruby de Cleveland Clinic Children's, se les extrajeron células madre para
editarlas genéticamente. Los pacientes luego recibieron tratamiento de
quimioterapia para destruir su médula ósea restante, dejando espacio para las
células reparadas que posteriormente se reintrodujeron en su cuerpo. Esta es la primera vez que se utiliza un nuevo tipo de
tecnología de edición genética CRISPR - conocida como CRISPR/CA12- para editar
células humanas en un ensayo clínico. Esta
tecnología es una herramienta altamente precisa para modificar el genoma de las
células madre de la sangre y permitir una producción robusta de células
sanguíneas saludables.
Los datos
mostraron nuevos glóbulos blancos en los cuatro pacientes aproximadamente a las
cuatro semanas, sin efectos adversos graves. Los pacientes también, alcanzaron
un nivel normal de hemoglobina, que es el componente más importante de los
glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo. Además, durante un
periodo de 11 meses y siete meses después de la terapia, los pacientes han
estado libres de los ataques de dolor asociados a la anemia falciforme.
"Los
nuevos tratamientos como éste son fundamentales para las personas que padecen
anemia falciforme", afirmó el Dr. Rabi Hanna,
investigador principal y director del programa pediátrico de trasplante de
sangre y médula ósea de Cleveland Clinic Children's. "Estos resultados
iniciales ofrecen la esperanza de que esta nueva tecnología continúe mostrando
avances a medida que trabajamos para crear una posible cura funcional para esta
enfermedad devastadora y potencialmente mortal".
Si bien se
estima que de 1 a 3 millones de personas en Estados Unidos tienen el rasgo de
células falciformes, solo alrededor de 100,000 personas tienen la enfermedad de
células falciformes. El rasgo y la enfermedad de células falciformes se
encuentran con mayor frecuencia en ciertos grupos étnicos, incluidos los
afroamericanos. En Estados Unidos, aproximadamente uno de cada 365 bebés
afroamericanos padece anemia de células falciformes.
La
anemia de células falciformes es un
trastorno hereditario de la sangre que conduce a la producción de hemoglobina
anormal, una proteína roja responsable del transporte de oxígeno en la sangre.
Los glóbulos rojos normales son redondos y pueden desplazarse por los pequeños
vasos sanguíneos para transportar oxígeno. Sin embargo, en las personas con
anemia de células falciformes, el cambio genético en el ADN provoca una alteración
química en la hemoglobina y cambia la forma de los glóbulos rojos a una forma
de hoz, bloqueándolos y evitando que pasen por los vasos sanguíneos estrechos.
Estos glóbulos pueden obstruirse o romperse, lo que también provoca una
disminución de la vida de los glóbulos rojos y un aumento del almacenamiento de
hierro en el hígado y el corazón. Esto puede causar afecciones como fibrosis
hepática, insuficiencia hepática, accidente cerebrovascular, miocardiopatía e
insuficiencia cardiaca, además de dolor intenso.
Para la
mayoría de las personas con esta condición, los medicamentos pueden modificar
la gravedad de la enfermedad y tratar los síntomas. Sin embargo, a pesar de las
terapias actuales, la esperanza de vida promedio de un paciente con anemia de
células falciformes es de unos 40 años. Un trasplante de sangre o médula ósea
puede curar la enfermedad, pero suele requerir un donante hermano y puede
provocar una enfermedad grave de injerto contra huésped, es decir, cuando la
médula ósea o las células madre del donante atacan al receptor.
El ensayo Ruby
tiene por objeto inscribir a 40 pacientes adultos de entre 18 y 50 años con
anemia falciforme grave. Los pacientes serán monitoreados de cerca después del
tratamiento durante un período de hasta dos años.
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